UN ENORME ORGULLO
Cuando resolvimos en el año 2005 rescatar del olvido la lucha de nuestros compañeros, sus esposas e hijos, caídos en Santa María de Iquique teníamos claro que lucharíamos contra muchas fuerzas, que persisten en mantener esta jornada de lucha obrera lo mas lejos de la ciudadanía.
El primer paso fue preparar una iniciativa camino al centenario, que lamentablemente abortó por culpa de personalismos torpes. Sin embargo no nos quedamos en los lamentos y seguimos adelante.
Con enorme orgullo inauguramos un monolito recordatorio el 21 de diciembre de 2007, que pueden visitar en la Plaza Almagro, al lado del busto de Recabarren. Logramos construir una exposición fotográfica que fue vista por miles de personas en diversas regiones del país, salió a pulso, su traslado lo financiaron las mismas organizaciones que la pedían y visitó escuelas, universidades, plazas y juntas de vecinos, lugares de trabajo.
En cada lugar recibimos el saludo del pueblo, fuimos testigos de su emoción y por sobre todo de la exigencia de no parar en esta cruzada.
Y desde entonces estamos, desde el 15 al 21 de diciembre, culminando las actividades del año con la exposición fotográfica y la entrega de material educativo.
Este 2011 no ha sido la excepción, miles de personas se han aglomerado en el paseo Ahumada, chilenos de todas las edades, extranjeros de idioma español, ingles y frances, piden mas antecedentes, y se llevan de recuerdo algunos materiales de nuestra CGT y dejan un aporte monetario que será re invertido en mas y mas propaganda.
La consigna es no olvidar, recordar todos los que por allí pasan que así actúa el capital cuando se siente amenazado, invitar a los visitantes a tomar el ejemplo de Santa María y organizarse y luchar, dejando atrás los miedos y los temores.
Agradecemos la palabra de aliento de la inmensa mayoría de quienes nos han acompañado en esta jornada, solo lamentar la miopía de algunos que descalifican y despotrican porque no entienden ni aceptan que otros - y no los que ellos quisieran - se atrevan a hacer este mínimo tributo a quienes dieron su vida por la causa de los trabajadores.
Porque la memoria es vital, seguiremos en esto año tras año y solo nos queda retribuir con trabajo y mas trabajo el reconocimiento de todos los que han escuchado con recogimiento la Cantata y se han ido con una frase grabada a fuego, que está en el monolito y que guía el trabajo de los sindicalistas por unas sociedad mas justa y digna.
¡¡ LO JURAMOS COMPAÑEROS, ESE DÍA LLEGARA!!
