EL APORTE DEL CIUS
Cuando
la CGT tomó su nombre definitivo (heredando estatutos, declaración de
principios y plataforma de lucha de la CTGACH y la COTIACH) puso el
énfasis en la necesidad de
seguir trabajando por construir una Central Única de Trabajadores.
Pese
a nuestro alejamiento de la Central Unitaria cuando ésta aceptó el
Seguro de Cesantía, seguíamos creyendo que en algún momento los
equivocados harían un mea culpa y
se la jugarían por la unidad de todos los abusados y explotados.
Profundo
error. Solo meses después los mismos que habían aceptado la imposición
gubernamental, validaban la reforma laboral que ponía termino a la
obligatoriedad de los balances
financieros en las organizaciones con más de 250 socios, así como el
término de la facultad de las Inspecciones del Trabajo para auditar las
finanzas sindicales en caso de denuncias de trabajadores por mal uso de
sus fondos.