PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE
21 marzo 2024
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"..Me ha dado el sonido y el abecedario con él las palabras que pienso y declaro.."
canta Cecilia
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1.- El trabajo de los dirigentes sindicales siempre es riguroso, pues depende de sus gestiones y acciones los resultados que guíen el actuar de la organización y de sus asociados.
Los dirigentes no pierden el tiempo, lo ocupan para encontrar respuestas que apoyen y den luces.
No se quedan solo en escuchar, gestionan y tratan de apoyar al que se encuentra complicado en cualquier orden de cosas, porque no solo se da en lo laboral, también se puede y debe dar opinión ante un problema personal u otra cosa de difícil solución.
Cuando se requiere de apoyo profesional los dirigentes pueden hacer gestiones para encontrarlo. Es por eso que los sindicatos se incorporan a instituciones de grado mayor - federaciones, confederaciones y centrales de trabajadores - pues se deben tener cubiertas todas las probabilidades de apoyo y asesoría.
Por cierto que también hay malos dirigentes, como vamos a negarlo, pero no se puede ir por ahí descalificando y poniéndolos mal, solo porque no son de nuestro agrado.
A los malos dirigentes se les encara en asambleas y se les censura si lo están haciendo muy mal. Pero desprestigiarlos porque sí y más encima a espaldas de las asambleas, como entre tinieblas, es algo reprochable y no habla muy bien de quienes lo hacen.
Y el respeto se debe tener en las asambleas y en la acción colectiva e individual . No es muy bien visto que se hable y bromee cuando está hablando un dirigente u otro compañero o compañera asambleísta. Tampoco se deben interrumpir las reuniones, hablar con groserías, minimizar o descalificar a otro (a) delante de los demás compañeros, sin que esto anule la critica constructiva.
Respetar es la clave para la construcción de una forma de vida diferente, con el respeto debido podremos construir una buena armonía y generar demandas colectivas que cuenten con el reconocimiento de todos.
Faltarnos el respeto siempre redundará en una debilidad en nuestro trabajo y los patrones sabrán sacar muy buen provecho de esta deficiencia, salvo que los que faltan el respeto estén siguiendo orientaciones ajenas al accionar sindical para perjudicar la organización.
A esos hay que identificarlos y dejarlos al descubierto.
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MANUEL AHUMADA LILLO PRESIDENTE DE CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria