LA HUELGA ES Y SERA UN DERECHO SI NOS OBLIGAN A ELLO
Hubo
un tiempo en que el 21 de Septiembre solo sonaba una emisora en todo el
dial. Y es que desde 1942 se había instituido el día del trabajador
radial, lo que permitía que por
una vez en el año todos los trabajadores pudieran compartir
fraternalmente. Lamentablemente y desde el 2000 dicha fecha quedó al
arbitrio de cada emisora y hoy muy pocas o ninguna respetan este derecho
adquirido. Los trabajadores renunciaron voluntariamente
a él o se vieron forzados a aceptar la imposición de la empresa.
Ese
tolerar arbitrariedades es lo que hace que poco o nada se sepa de la
huelga de los trabajadores de radio Bio Bio. Hace algunas semanas
batimos palmas con una manifestación
de trabajadores de El Mercurio que rechazaron un inserto fascista el 11
de septiembre, sin embargo hasta ahora no vemos ninguna manifestación
de parte de periodistas de los diferentes medios en apoyo a la huelga de
sus colegas radiales.
Y
me refiero a que se hubieran expresado por una jornada 45 horas
semanales u otras demandas que de seguro tienen los trabajadores de las
radioemisoras nacionales.
¿Será
la poca solidaridad y el individualismo lo que les llevó a la casi
desaparición del día del trabajador radial?. Ojala no suceda más que
durante una huelga de decenas de trabajadores,
los demás se hagan los lesos y no se pronuncien.
También
hemos tenido otras huelgas - por supuesto que ninguna de ellas
cubiertas por los medios de comunicación - y pese a la poca solidaridad y
respaldo se han logrado algunos
avances que deben destacarse.
Es
el caso del recién constituido Sindicato en la empresa SINERGY – que
provee de cajeras a la Caja de Compensación Los Héroes, que mantuvo una
huelga por 7 días obteniendo como
principales avances un aumento del 5% a los miserables sueldos que les
pagan, además del pago de las horas sindicales, reajustabilidad del IPC
una vez al año, entre lo más importante.
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mujeres que lucharon contra todo para hacerse oír y lo lograron, que
tienen claro que la lucha comienza ahora y que lamentaron que la mala
fiscalización de la Inspección del
Trabajo, permitiera a la empresa utilizar reemplazantes aunque no
cumplió con la ley. Nuevamente queda claro que es una falacia decir que
el derecho a huelga está garantizado, como también que los patrones
pueden seguir haciendo lo que les da la gana pues
cuentan con el aval del Estado.
Finalmente
saludar a los 232 trabajadores de Rendic Unimarc en Punta Arenas y
Puerto Natales, quienes luego de un largo y tenso proceso de negociación
colectiva lograron mejoras
en una serie de bonos y beneficios y, lo más importante, lograron un
reajuste real del 6,5 % de sus sueldos.
Esperamos
que las negociaciones de TERMINACIONES EN CONSTRUCCION, CIGNUS en Punta
Arenas, MEDICAL NURSING, FUNDACION EMPLEA, CAL AUSTRAL en Dalcahue,
DICOTEX, EMPACK, SINDICATO
INTEREMPRESAS DOMINO, lleguen a buen término, con avances para sus
asociados.
Todas
y todos los trabajadores deben tener claro que contaran con el respaldo
y apoyo de su Confederación CGT, así como de la Central Clasista y
demás organizaciones que la integran.
HAY QUE SER CARADURA
El
carepalismo no tiene un solo dueño y puede darse por el centro, la
derecha o la izquierda. Solo basta mirar las diversas declaraciones de
los parlamentarios post resultado de
la acusación constitucional contra la ministra de educación para
ratificar esta impresión
¿Y qué decir de la querella anunciada por Piñera en defensa de la libertad de expresión?
Como
a unos tontitos se les ocurrió golpear a unos periodistas que
reportaban una manifestación, el caballero anunció querella contra la
agresión y "el atentado contra la libertad
de expresión".
Ciertamente
ni él ni nadie se han pronunciado por lo que sucede en los actos del
Primero de Mayo y otros donde “enmascarados plenamente identificados”
atacan, destruyen y provocan,
a vista y paciencia de la policía uniformada y de tanto equipo para
detectar delitos que han plantado por todas partes. Pero esos atentados
a la vida y la integridad de las personas no importan. La prensa se
encarga de distorsionarlos.
Llevamos
años sin que los medios de comunicación informen la realidad de cómo
viven millones de trabajadores. Años en que han tergiversado, ocultado e
incluso ignorado las razones
que provocaron la muerte de dirigentes sindicales (Cisternas, Jimenez,
Quichillao entre otros). Continúan sin aparecer los desaparecidos en
democracia y se sigue llamando “suicidios” a los asesinatos descarados y
el presidente de Chile anuncia querella por
que se atenta contra la libertad de expresión. Es que hay que ser
caradura.
Y
no se queda solo en eso. Encabeza gestiones para defender la naturaleza
y el medio ambiente en el mundo, mientras sus conciudadanos se enferman
en ciudades contaminadas como Concon,
Quinteros y Puchuncavi.
Habla
de la defensa y respeto a la vida mientras en Chile hay personas que
reciben algunas decenas de litros de agua al día, mientras los ricos y
privilegiados siguen disponiendo
de agua para sus plantaciones y sembrados que generan jugosas
ganancias.
Hay que ser caraduras, cierto? Y si faltan ejemplos aquí tiene otros
Resulta
que ahora con esto del proyecto de ley que busca rebajar la jornada de
trabajo semanal de 45 a 40 horas, a todos les bajó la preocupación por
el bienestar de los trabajadores.
Juran
y re juran que basta bajar 5 horas semanales a la jornada para que la
dignidad y el bienestar rodeen mágicamente a los explotados y termine
el sufrimiento.
En qué mundo viven?
¿Es
que no se dan cuenta de que si no hay un ingreso mínimo y pensiones
dignas que permitan al asalariado algo más que sobrevivir mes a mes, la
inequidad y el abuso seguirán reinando?.
Y
no nos vengan por favor con el cuentito de que hay que avanzar de a
poco, pues hace ya mucho tiempo que esa aspirina dejó de servir para
aliviar penurias.
Interesante
paso lo de la rebaja de horas, pero falta por ver como eliminan las
arbitrariedades que permiten a trabajadores del turismo trabajar 60
horas en 5 días, o a los trabajadores
de radio Bío- Bio cumplir jornadas de hasta 65 horas semanales.
Tendremos
que ver en el Código la lectura que indique que la colación es
considerada tiempo trabajado y también que dicha jornada de 40 horas
será de trabajo continuo sin posibilidad
alguna de parcializarla durante el día.
Y
ya estarán trabajando el proyecto de ley para restituir la locomoción y
la colación como beneficios que deben ser pagados por las empresas
según valores actuales.
De lo contrario seguirán siendo todos unos caraduras, en el centro, la derecha y la izquierda.
HASTA SIEMPRE JOSE ALDUNATE.
Un cura obrero, como dijera Mariano Puga al despedirlo.
Uno de los contados curas que llamó a las cosas por su nombre y sin ambigüedades.
Uno
de esos imprescindibles que hizo lo que había que hacer en su momento,
sin detenerse a pensar en los costos que tendría que pagar si era
encauzado por los represores.
El
padre José percibió claramente que no solo con palabras había que
responder. Eran necesarias acciones audaces, algo fuera de lo habitual
para remecer conciencias y lograr que
otros fueran perdiendo el miedo que a todos inmovilizaba.
El
Movimiento contra la Tortura Sebastian Acevedo es, en mi opinión, la
más grande expresión de protesta activa, no violenta. Y no debiera haber
pasado a ser historia pues aún hay
muchas cosas que denunciar.
No solo guardias de honor y discursos elocuentes ante el féretro de los que nos van dejando.
Se
necesita del compromiso moral para retomar las acciones del Sebastian
Acevedo y poder expresar el repudio al lento pero constante asesinato de
nuestros hermanos y hermanas en
Concón, Quinteros y Puchuncavi, demandar la verdad de tanto asesinato
no resuelto, levantar las demandas por mejor salud, vivienda y
educación.
Debemos
rendir homenaje con acciones transgresoras y audaces, que pongan en
evidencia el mundo en el que vivimos y llamen a la organización, para
avanzar hacia el cambio de la sociedad.
Eso
y no otra cosa mantendrá viva la memoria y el ejemplo de Dubois,
Jarlan, Alsina y Aldunate, entre tantos otros valientes curas obreros.
6 DE OCTUBRE - DIA DE LA MEMORIA Y EL COMPROMISO SINDICAL
Hace
ya largos 46 años que tuvimos, literalmente, la última conversación de
la vida, mis compañeros ferroviarios y yo, todos detenidos en la
Escuelita de Chena, primer centro de
detención en San Bernardo y que hoy es un monumento nacional por la
memoria.
En
ese lugar, un 29 de septiembre de 1973, tuvimos la ocasión por única
vez de poder mirarnos, conversar y emocionarnos al conocer de las
noticias de adentro y de afuera. Como estábamos
viviendo la reclusión y que pasaba en la calle después del golpe.
El director de
la escuela infantería, Leonel Koenig Altternatt, llegó al mediodía con
su impresionante escolta, para hablarnos del pacto de Ginebra y
declararnos prisioneros de guerra.
Algo más de 50
detenidos escuchábamos y mirábamos a ese uniformado que hablaba montado
en un jeep que en su techo tenía la ametralladora punto 30,
apuntándonos directamente.
Fue la última vez que pudimos hablar y enviar mensajes, una última vez que no olvido
Los viejos de
la Maestranza habían llegado la noche anterior, desde la escuela
infantería donde los habían interrogado durante el día.
Fuimos mudos y ciegos testigos del recibimiento que se daba a cada uno de los que llegaba a la Escuelita.
Luego los
arrojaron a la sala en que yo estaba con otros detenidos. Pasaron,
pasaron largos minutos de silencio hasta que nacieron los primeros
diálogos susurrados.
Sorpresa para
ellos que yo estuviera ahí pues me habían dado por muerto, sorpresa para
mí que volvía a recibir noticias de la vida que estaba allí, al otro
lado de la Panamericana.
Mientras
llegaba Koening nos lavamos en el agua clara de la acequia, comimos
algunas naranjas, auscultamos heridas y dimos diagnósticos. Lentamente
dijimos todo y concluimos en lo que había que hacer.
Pareció una
arenga entonces y se transformó en un mandato, una consigna, una
convicción, una actitud ante la vida. El que saliera de ese lugar, haría
todos los esfuerzos por mantener en alto las banderas
de los trabajadores y sus organizaciones.
Lejos estaba
entonces de pensar que en mi recaería esa responsabilidad. Nunca pensé
que llegaría a ser dirigente sindical, que participaría de
manifestaciones y protestas, que volvería a ser detenido
y otra vez me sacarían la cresta. Cientos de huelgas, decenas de
organizaciones sindicales constituidas. Creo haber cumplido con el
compromiso.
Fue en un
Congreso de la CGT, el año 2008, en que se resolvió declarar el 6 de
Octubre como el Día de la Memoria y el Compromiso Sindical.
Lo propuse
pues tengo la convicción de que la clase trabajadora no debe olvidar
jamás a los que han luchado por ella y fije la vista en ese día, pues
fue el momento en que mis compitas ferroviarios fueron
fusilados.
Comenzamos
apoyando velatones en las afueras de la Escuela de Infantería y cuando
se constituyó el CIUS entregamos en sus manos la fecha para los actos
que correspondieran.
Es el CIUS,
con el apoyo entusiasta de la Asociación de Funcionarios del Cementerio
General, quien propone realizar una romería nocturna para recordar a
nuestros caídos y hoy la fecha la hace suya nuestra
Central Clasista.
Estaremos los
que nos estamos haciendo viejos pero mantenemos viva la memoria, junto a
aquellos que dan sus primero pasos en la lucha por la defensa de los
derechos de la clase trabajadora y la construcción
de la nueva sociedad.
El Día de la Memoria y el Compromiso Sindical brilla en el firmamento iluminado por las antorchas que portamos.
MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario de la CGT
Presidente de la Central Clasista