Nadie
osaría cuestionar ni desdibujar la multitudinaria marcha de las mujeres
el recién pasado 8 de marzo.
Una movilización de profunda crítica al
sistema imperante,
que reiteró demandas claras y urgentes que a veces se pierden ante la
arremetida de quien o quienes instalan las consignas y/o los temas a
discutir en la opinión pública.
Asimismo
no se puede decir que esta manifestación es el punto de partida para la
liberación de las mujeres del yugo del capital y de la hegemonía
masculina.
Ciertamente
es un paso adelante en cuando a masividad, así como a
representatividad – fueron muchos los grupos y colectivos que se
identificaron y expresaron
sus sentires – pero aún persiste la duda de si esas decenas de miles de
manifestantes asumen algún puesto y lugar en organizaciones sindicales
sociales y políticas, y están desde el día siguiente a la manifestación
trabajando duro por ampliar la organización
y masificar las luchas.
Y
es aquí donde quisiera centrar la visión del Pulso - que conversó con
muchas compañeras y compañeros para exponer estas opiniones - pues la
lectura de las
demandas y reivindicaciones – siendo todas y cada una de ellas claras y
justas – no recogen la esencia del abuso y la explotación a la que es
sometida la mujer trabajadora día a día.
En
concreto, dichas demandas no recogen el sentir y el sufrir de la clase
día a día y por lo mismo son vistas como una etapa posterior a la
instalación de demandas
claras y concretas, de la vida diaria, que se requieren hacer realidad
para la primera liberación de millones de abusadas.
O
sea no es que las reivindicaciones de la Coordinadora 8 M no sean
justas. Es que antes que todo debemos demandar cuestiones tan básicas
como el derecho a
uso del baño, así como la implementación de lugares para el descanso y
la alimentación de miles de mujeres y hombres explotados en call-center,
empresas de aseo municipal, transporte de pasajeros y otros oficios
productivos y de servicio.
Por
eso la manifestación impulsada por la Central Clasista el 6 de Marzo
(que detuvo un bus en pleno recorrido y expuso las demandas más
sentidas) es la expresión
clara de que entendemos por rebeldía y lucha de la mujer y el hombre
trabajador.
Se
hace necesario finalmente dejar en claro un par de cosas,
principalmente por que el sacar cuentas alegres se está haciendo una
tradición en quienes de una
u otra manera logran romper el inmovilismo y movilizar a decenas de
miles tras una causa justa y clara.
El
8 de Marzo, así como hubo una movilización multitudinaria, no hubo
huelga general como no habrá paro nacional o paralización de ningún
tipo, mientras no
exista organización del pueblo en instrumentos con vocación de lucha y
clara definición de su rol. Luchar contra las inequidades de este modelo
es ser anticapitalista, así como demandar respeto a los derechos de los
explotados es ser clasistas.
No
podemos ir por ahí con medias tintas, buscando la chaucha p’al peso.
Debemos ir a construir organización de base, que rompa con todos los
instrumentos que
negocian o acuerdan a escondidas con el modelo. Ellos son los que
instalan las leyes, ellos son los que dejan manga ancha al rico y
abusador, ellos son los que permiten que la inequidad siga primando.
Son
las lecciones que sacamos de este maravilloso 8 de Marzo, las mismas
que iremos a promover en la jornada de movilización de NO + AFP el 31
de Marzo.
Lo
expuesta anteriormente no tiene por objetivo molestar a nadie, más bien
apunta a marcar una posición, la posición del clasismo, al menos así lo
entendemos
en la CGT.
Hemos
hecho grandes esfuerzos por lograr la integración de nuestras
compañeras al trabajo sindical y lentamente comenzamos a vencer
reticencias y limitaciones.
Como
muchas organizaciones, y por mucho tiempo, nuestra Confe fue dirigida
mayoritariamente por varones, quienes “generosos” dejaban el
departamento femenino
como el espacio para el trabajo y desarrollo de la mujer. Pareciera que
las opiniones de uno de los más grandes líderes sindicales solo servían
para ser citadas, sin que se hicieran mayores esfuerzos por su
aplicación:
“Los
que nos damos el título de socialistas, los que luchamos por la
libertad de los oprimidos, esclavos, debemos tomar en cuenta que la
mujer tiene una doble esclavitud, de manera
que nuestros esfuerzos deben ir también a libertar a la mujer de ese
cautiverio. Respeto a la mujer. Quien ame el progreso, quien ame la
cultura y la moral debe respetar a la mujer.
No
miremos a la mujer como un objeto conquistable, o como juguete de
nuestras pasiones. Miremos a la mujer, la mitad de nuestra vida, la
compañera leal en la desgracia o en el placer.
Respetemos a la mujer”. L.E. Recabarren EL PROLETARIO, Tocopilla, 23- 5 - 1905.
Estábamos
en un error y, lentamente pero seguros, lo hemos ido corrigiendo, por
eso nos ha dejado muy contentos la participación de nuestra compañeras
este
último 8 de Marzo, junto a todas aquellas que cierran filas junto a la
Central Clasista.
Pero Marzo no solo ha servido para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
El
11 de Marzo se conmemoraron 53 años de la matanza de trabajadores en El
Salvador, en 1966 sangriento hecho ocurrido durante el gobierno de
Eduardo Frei Montalva. Así lo relata
una crónica:
“Cerca
de 300 obreros se encontraban almorzando en una olla común. Un
suboficial y un piquete de tropas entraron arrojando bombas
lacrimógenas, generando una estampida al interior
del inmueble. Los trabajadores y sus familias salieron por un sector
lateral, donde eran esperados con más gases lacrimógenos. Un grupo
escapó hacia dentro del estadio mientras que el otro continuó escapando
hacia el sector norte del sindicato. Este
grupo recibió los primeros disparos de militares, carabineros y
detectives. En el lugar fue asesinada Osvaldina Chaparro de 30 años,
quien se encontraba embarazada de 3 meses, fue ametrallada por un
carabinero de apellido Urra. Francisco Monárdez Monárdez,
fue asesinado por estallido de cráneo causado por un disparo de grueso
calibre que entró por su espalda. Mauricio Dubó Bórquez, obrero de 25
años falleció al recibir 6 disparon en el abdomen.
Transeúntes
y asistentes al cine cercano se acercaron al oir los disparos. Los
militares abrieron fuego contra la multitud por segunda vez asesinado a
Manuel Contreras Castillo,
obrero de 54 años, de un disparo en el cuello mientras observaba los
acontecimientos. En el lugar tambień fue asesinada Marta Egurrola
Riquelme, dueña de casa de 39 años.
******
Miles
de trabajadores - mujeres y hombres - han caído producto de la
voracidad del capital y de quienes les rinden pleitesía. Muchas veces
nos olvidamos
o desconocemos hechos como el anteriormente relatado y fijamos la
atención solo en aquellos que los dueños de los medios creen que debemos
conocer. Por eso no podemos sino recordar con dolor otra masacre, esta
vez de pobladores, ocurrida exactamente hace 50
años, un día 9 de Marzo de 1969. Así lo relataron 2 testigos, Luis Guerrero y Rita Paillacar
"Unos
días antes de lo ocurrido en Pampa Irigoin, Evio Mansilla, Tule Oyarzo y
varios más fuimos a la prefectura de carabineros de la provincia de
Llanquihue, nos entrevistamos con el prefecto de carabineros
y se acordó que no habría represión. La autoridad no quería que se
tomara ese lugar, porque habían intereses de por medio, sin embargo, la
toma se había efectuado el 4 de marzo y estaban instaladas 90 familias
aproximadamente, sin casas y acogiéndose a la
vigente legislación de esos años de no uso de la tierra, pedían
expropiación por parte del estado para allí edificar sus viviendas.
“…por
la radio me enteré de la matanza, voy y me encuentro con 9 personas
muertas y un bebito que producto de los gases lacrimógenos se asfixio y
fallece en el lugar, más la cantidad de heridos que quedaron
en la terrible represión con armas de fuego. La autoridad dijo, que no
moviéramos los cuerpos, hicimos caso omiso, no nos importó sus órdenes y
llevamos los cuerpos a la sede social de Manuel Rodriguez, estaba lleno
de carabineros armados, el ministro del
interior Edmundo Pérez Zujovic fue el responsable, amparado bajo el
gobierno de Frei Montalva. La gente en ese entonces estaba aterrorizada,
por la violenta represión a la que habían sido sometidos los
pobladores, uno de los más horrendo crímenes contra nuestro
pueblo en tiempos de democracia, sin miramientos, sin límites."
El
saldo de víctimas fatales ese día fueron: Luis Alderete Oyarse 19 años.
José Aros Vera 27 años, Feredico Cabrera Reyes 24 años, Jovino Cardenas
Gomez 29 años, José Flores Silva 19 años, Arnoldo Gonzales
Flores 34 años , Robinson Montiel Santana 9 meses (bebe muerto por
efecto de los gases lacrimógenos), David Montiel Valderas 34 años ,José
Santana Chacon 64 años, Wilibaldo Vargas Vargas 31 años, En la acción,
se cuenta que participaron 200 efectivos policiales
al mando de coronel Alberto Apablaza y el mayor Rolando Rodriguez , los
pobladores incluyendo niños eran alrededor de 400 personas. Las ordenes
de esta masacre fue por el gobernador de Llanquihue de ese entonces,
Jorge Perez Sanchez que a su vez tenia instrucción
del ministro del interior Edmundo Perez Zujovic.
Con
lagrimas y tristeza se va Luis Guerrero y su compañera de toda la vida
Rita, recordando esta oscura historia que lo tiene como una espina en su
pecho. Hoy ambos con más de 75 años llevan la masacre
de Pampa Irigoin, la dictadura, la vuelta a la democracia sobre el
cuerpo, pero aun luchan y creen que las cosas deben cambiar. Hasta
siempre compañeros, ni perdón ni olvido”.
*******
Dia
Internacional de la Mujer, El Salvador, Pampa Irigoin y otros muchos
hechos a lo largo de nuestra historia, son él téngase presente que
ningún clasista puede ignorar o mirar
de soslayo.
Probablemente
sea el costo que más de alguno de quienes combaten al capital deban
pagar, pero nada puede amilanarnos si tenemos en nuestra mente y en
nuestros corazones el sacrificio
de tantos, por una sociedad más justa y mejor.
MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario de la CGT CHILE
Presidente de la Central Clasista