PULSO SINDICAL Nº 375 DEL 05 AL 17 DE MARZO DE 2019

Nadie osaría cuestionar ni desdibujar la multitudinaria marcha de las mujeres el recién pasado 8 de marzo. 

Una movilización de profunda crítica al sistema imperante, que reiteró demandas claras y urgentes que a veces se pierden ante la arremetida de quien o quienes instalan las consignas y/o los temas a discutir en la opinión pública.

Asimismo no se puede decir que esta manifestación es el punto de partida para la liberación de las mujeres del yugo del capital y de la hegemonía masculina.

Ciertamente es un paso adelante en cuando a masividad, así  como a representatividad – fueron muchos los grupos y colectivos que se identificaron y expresaron sus sentires – pero aún persiste la duda de si esas decenas de miles de manifestantes asumen algún puesto y lugar en organizaciones sindicales sociales y políticas, y están desde el día siguiente a la manifestación trabajando duro por ampliar la organización y masificar las luchas.


  
Y es aquí donde quisiera centrar la visión del Pulso - que conversó con muchas compañeras y compañeros para exponer estas opiniones -  pues la lectura de las demandas y reivindicaciones – siendo todas y cada una de ellas claras y justas – no recogen la esencia del abuso y la explotación a la que es sometida la mujer trabajadora día a día.

En concreto, dichas demandas no recogen el sentir y el sufrir de la clase día a día y por lo mismo son vistas como una etapa posterior a la instalación de demandas claras y concretas, de la vida diaria, que se requieren hacer realidad para la primera liberación de millones de abusadas.

O sea no es que las reivindicaciones de la Coordinadora 8 M no sean justas. Es que antes que todo debemos demandar cuestiones tan básicas como el derecho a uso del baño, así como la implementación de lugares para el descanso y la alimentación de miles de mujeres y hombres explotados en call-center, empresas de aseo municipal, transporte de pasajeros y otros oficios productivos y de servicio.

Por eso la manifestación impulsada por la Central Clasista el 6 de Marzo (que detuvo un bus en pleno recorrido y expuso las demandas más sentidas) es la expresión clara de que entendemos por rebeldía y lucha de la mujer y el hombre trabajador. 

Se hace necesario finalmente dejar en claro un par de cosas, principalmente por que el sacar cuentas alegres se está haciendo una tradición en quienes de una u otra manera logran romper el inmovilismo y movilizar a decenas de miles tras una causa justa y clara.

El 8 de Marzo, así como hubo una movilización multitudinaria, no hubo huelga general como no habrá paro nacional o paralización de ningún tipo, mientras no exista organización del pueblo en instrumentos con vocación de lucha y clara definición de su rol. Luchar contra las inequidades de este modelo es ser anticapitalista, así como demandar respeto a los derechos de los explotados es ser clasistas.


No podemos ir por ahí con medias tintas, buscando la chaucha p’al peso. Debemos ir a construir organización de base, que rompa con todos los instrumentos que negocian o acuerdan a escondidas con el modelo. Ellos son los que instalan las leyes, ellos son los que dejan manga ancha al rico y abusador, ellos son los que permiten que la inequidad siga primando.

Son las lecciones que sacamos de este maravilloso 8 de Marzo, las mismas que iremos a promover en la jornada de movilización de NO + AFP  el 31 de Marzo. 

Lo expuesta anteriormente no tiene por objetivo molestar a nadie, más bien apunta a marcar una posición, la posición del clasismo, al menos así lo entendemos en la CGT.

Hemos hecho grandes esfuerzos por lograr la integración de nuestras compañeras al trabajo sindical y lentamente comenzamos a vencer reticencias y limitaciones.

Como muchas organizaciones, y por mucho tiempo, nuestra Confe fue dirigida mayoritariamente por varones, quienes “generosos” dejaban el departamento femenino como el espacio para el trabajo y desarrollo de la mujer. Pareciera que las opiniones de uno de los más grandes líderes sindicales solo servían para ser citadas, sin que se hicieran mayores esfuerzos por su aplicación:
“Los que nos damos el título de socialistas, los que luchamos por la libertad de los oprimidos, esclavos, debemos tomar en cuenta que la mujer tiene una doble esclavitud, de manera que nuestros esfuerzos deben ir también a libertar a la mujer de ese cautiverio. Respeto a la mujer.    Quien ame el progreso, quien ame la cultura y la moral debe respetar a la mujer.

No miremos a la mujer como un objeto conquistable, o como juguete de nuestras pasiones. Miremos a la mujer, la mitad de nuestra vida, la compañera leal en la desgracia o en el placer.

Respetemos a la mujer”. L.E. Recabarren  EL PROLETARIO, Tocopilla, 23- 5 - 1905.

Estábamos en un error y, lentamente pero seguros, lo hemos ido corrigiendo, por eso nos ha dejado muy contentos la participación de nuestra compañeras este último 8 de Marzo, junto a todas aquellas que cierran filas junto a la Central Clasista.



Pero Marzo no solo ha servido para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

El 11 de Marzo se conmemoraron 53 años de la matanza de trabajadores en El Salvador,  en 1966 sangriento hecho ocurrido durante  el gobierno de Eduardo Frei Montalva. Así lo relata una crónica:

“Cerca de 300 obreros se encontraban almorzando en una olla común. Un suboficial y un piquete de tropas entraron arrojando bombas lacrimógenas, generando una estampida al interior del inmueble. Los trabajadores y sus familias salieron por un sector lateral, donde eran esperados con más gases lacrimógenos. Un grupo escapó hacia dentro del estadio mientras que el otro continuó escapando hacia el sector norte del sindicato. Este grupo recibió los primeros disparos de militares, carabineros y detectives. En el lugar fue asesinada Osvaldina Chaparro de 30 años, quien se encontraba embarazada de 3 meses, fue ametrallada por un carabinero de apellido Urra. Francisco Monárdez Monárdez, fue asesinado por estallido de cráneo causado por un disparo de grueso calibre que entró por su espalda.  Mauricio Dubó Bórquez, obrero de 25 años falleció al recibir 6 disparon en el abdomen.

Transeúntes y asistentes al cine cercano se acercaron al oir los disparos. Los militares abrieron fuego contra la multitud por segunda vez asesinado a Manuel Contreras Castillo, obrero de 54 años, de un disparo en el cuello mientras observaba los acontecimientos. En el lugar tambień fue asesinada Marta Egurrola Riquelme, dueña de casa de 39 años.

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Miles de trabajadores - mujeres y hombres - han caído producto de la voracidad del capital y de quienes les rinden pleitesía. Muchas veces nos olvidamos o desconocemos hechos como el anteriormente relatado y fijamos la atención solo en aquellos que los dueños de los medios creen que debemos conocer. Por eso no podemos sino recordar con dolor otra masacre, esta vez de pobladores, ocurrida exactamente hace 50 años, un día 9 de Marzo de 1969.  Así lo relataron 2 testigos,  Luis Guerrero y Rita Paillacar 
"Unos días antes de lo ocurrido en Pampa Irigoin, Evio Mansilla, Tule Oyarzo y varios más fuimos a la prefectura de carabineros de la provincia de Llanquihue, nos entrevistamos con el prefecto de carabineros y se acordó que no habría represión. La autoridad no quería que se tomara ese lugar, porque habían intereses de por medio, sin embargo, la toma se había efectuado el 4 de marzo y estaban instaladas 90 familias aproximadamente, sin casas y acogiéndose a la vigente legislación de esos años de no uso de la tierra, pedían expropiación por parte del estado para allí edificar sus viviendas.

“…por la radio me enteré de la matanza, voy y me encuentro con 9 personas muertas y un bebito que producto de los gases lacrimógenos se asfixio y fallece en el lugar, más la cantidad de heridos que quedaron en la terrible represión con armas de fuego. La autoridad dijo, que no moviéramos los cuerpos, hicimos caso omiso, no nos importó sus órdenes y llevamos los cuerpos a la sede social de Manuel Rodriguez, estaba lleno de carabineros armados,  el ministro del interior Edmundo Pérez Zujovic fue el responsable, amparado bajo el gobierno de Frei Montalva. La gente en ese entonces estaba aterrorizada, por la violenta represión a la que habían sido sometidos los pobladores, uno de los más horrendo crímenes contra nuestro pueblo en tiempos de democracia, sin miramientos, sin límites."

El saldo de víctimas fatales ese día fueron:  Luis Alderete Oyarse 19 años. José Aros Vera 27 años, Feredico Cabrera Reyes 24 años, Jovino Cardenas Gomez 29 años, José Flores Silva 19 años, Arnoldo Gonzales Flores 34 años , Robinson Montiel Santana 9 meses (bebe muerto por efecto de los gases lacrimógenos), David Montiel Valderas 34 años ,José Santana Chacon 64 años, Wilibaldo Vargas Vargas 31 años,  En la acción, se cuenta que participaron 200 efectivos policiales al mando de coronel Alberto Apablaza y el mayor Rolando Rodriguez , los pobladores incluyendo niños eran alrededor de 400 personas. Las ordenes de esta masacre fue por el gobernador de Llanquihue de ese entonces, Jorge Perez Sanchez que a su vez tenia instrucción del ministro del interior Edmundo Perez Zujovic.

Con lagrimas y tristeza se va Luis Guerrero y su compañera de toda la vida Rita, recordando esta oscura historia que lo tiene como una espina en su pecho. Hoy ambos con más de 75 años llevan la masacre de Pampa Irigoin, la dictadura, la vuelta a la democracia sobre el cuerpo, pero aun luchan y creen que las cosas deben cambiar. Hasta siempre compañeros, ni perdón ni olvido”.


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Dia Internacional de la Mujer, El Salvador, Pampa Irigoin y otros muchos hechos a lo largo de nuestra historia, son él téngase presente que ningún clasista puede ignorar o mirar de soslayo.

Probablemente sea el costo que más de alguno de quienes combaten al capital deban pagar, pero nada puede amilanarnos si tenemos en nuestra mente y en nuestros corazones el sacrificio de tantos, por una sociedad más justa y mejor.




MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario de la CGT CHILE 
Presidente de la Central Clasista