Fueron
algo más de 2 semanas de trabajo, las que nos permitieron llegar a
miles de trabajadores y decenas de organizaciones en Santiago y algunas
ciudades de nuestro país. Estamos orgullosos, como CGT, de ser parte
integrante del CIUS.
Saludamos
a quienes pegaron cientos de papelografos y distribuyeron miles de
cartillas informativas en plazas, estaciones de Metro, Inspecciones del
Trabajo y a la salida de los lugares de trabajo. Ya no solo nosotros
tenemos claro el porque del rechazo a las reformas laborales, sino que
también hemos podido exponer las razones de este rechazo y dejar claro
que el nuestro, no tiene nada que ver con la oposición a las reformas
expuestas por los empresarios.
Los trabajadores estamos hartos de flexibilidad y adaptabilidad, por eso rechazamos.
Los patrones quieren una total libertad para contratar y despedir, por eso se oponen.
Los patrones quisieran disponer de nuevos esclavos, por eso no aceptan reformas.
Los trabajadores queremos sindicalizarnos y negociar de verdad. Por eso el rechazo.
No
más humillaciones, basta de represión por expresarnos en la huelga. No
más desafueros por oponernos al abuso. Por eso decimos no a las
reformas.
Los
patrones no quieren estos cambios miserables. Buscan mantener las leyes
de la dictadura, arregladas a la rápida por la Concertación. Por eso se
oponen a la reforma.
¿Queda claro que no es lo mismo el NO nuestro que el de la patronal?
Aprovechamos
de reiterarle al gobierno y sus servidores (en el parlamento y el
sindicalismo) orgullosos de su proyecto de ley, que sus reformas no
ayudaran a los trabajadores, por el contrario ponen aún mas trabas al ya
débil proceso de organización.
Hoy
son más de 2 millones los que no se pueden sindicalizar ni negociar
colectivamente. Con su propuesta de quórum para negociar el número de
impedidos superará esta cifra, la que se duplica si terminan aceptando
la petición patronal de aumentar el quórum como lo piden las PYMES.
No vengan a sembrar conformidad con el argumento de que ahora será obligación una mujer en el directorio sindical.
Lo que la mujer trabajadora requiere con urgencia es el término del
mínimo de trabajadoras exigido para el derecho a sala cuna.
El parlamentario o el dirigente sindical
que vive haciendo gárgaras con esto de la dignidad y el respeto a los
trabajadores, debe a lo menos revisarse el mate cuando dispara sin saber
para donde. ¿Hay algo que sea menos digno que un salario de hambre que
no se reajusta, sino mediante una ley que fija el miserable ingreso
mínimo?
Los
que hablan de defender a los trabajadores no han sido capaces de poner
el acento en las necesidades más urgentes de la gran masa abusada.
Por
eso deben ser rechazados y repudiados, sacados de sus puestos de
representación y reemplazados. Para ello la clase, el pueblo debe
necesariamente organizarse.
Nada
menos que pago de locomoción por día trabajado, colación diaria,
reajustabilidad IPC anual a los sueldos base, gratificación garantizada.
Pensiones mínimas iguales a un ingreso mínimo. Partamos por ahí para
hablar de dignidad, de lo contrario CALLENSE.
Por
eso, cuando el CIUS lanza su campaña de propaganda y difusión bajo la
consigna “REBELATE CONTRA EL SISTEMA”, lo hace teniendo como eje central
de la misma el rechazo a la reforma patronal – laboral presentada por
el gobierno.
Quienes integramos este ejercicio de unidad sindical,
somos capaces de ver que el problema no son las mal llamadas reformas,
sino que la ignorancia de los problemas mas acuciosos de los
trabajadores.
Nos
manifestamos pese al cerco comunicacional y el temporal de viento y
lluvia. Nada fue impedimento para la conversación directa con los
desesperanzados, con los que cansados de tanto abuso hacen un alto y
reciben el material informativo y preguntan que se puede hacer.
Conversamos y explicamos, pues tenemos claros que sin educación no hay
organización ni lucha.
Recibimos
la solidaridad y el respaldo moral de muchos y trabajamos por que ese
apoyo se transforme en acciones. Todos a un podemos.
Es
que es todo un país el que debe REBELARSE CONTRA EL SISTEMA, por eso
avanzamos con la pagina web y el programa de radio por Internet del
CIUS, por eso nos preparamos para un próximo encuentro informativo y más
y más salidas a la calle.
Combatiremos la decepción con acciones, venceremos la desesperanza con sindicatos y grupos de trabajadores organizados, invitaremos a demandar respuestas de los patrones con el proyecto de demandas mínimas.
Cuando
nos preguntamos que pasa con nuestro pueblo trabajador que no
reacciona, tendemos a culpar solo al temor y la desconfianza de este
flagelo, y sin embargo hay razones mucho mas profundas que esas.
En
un articulo de J.J. Faundes en Punto Final (N° 834, pagina 7) hay datos
que no podemos ignorar, pues nos ayudan a encontrar respuesta a muchas
de las preguntas que nos asaltan.
“El
44% de los chilenos entre 15 y 24 años se encuentran en un
analfabetismo funcional en lectura de textos, un 42% en lectura de
documentos…. Solo un 3% de la población del país logra evaluar
críticamente o formular hipótesis derivadas del texto que lee”.
Este
simple pero decidor antecedente puede explicar por que los viejos no
entienden el proyecto de contrato colectivo, por que no son capaces de
entender e impugnar el Reglamento Interno, por que firman un contrato
sin darse cuenta que están aceptando condiciones inhumanas.
De
ahí que insistamos hasta la saciedad en la imperiosa necesidad de
educar a nuestros compañeros en sus derechos básicos, para desde ahí
avanzar a una educación integral que les permita dar una cachetada a
todo aquel que busque hacerlo comulgar con ruedas de carreta.
Una
buena manera de avanzar hacia esto es mantener y profundizar las
acciones de propaganda. Cada esquina debe ser un espacio a utilizar para
hablar a los trabajadores, a esos miles de hombres y mujeres que
retornan a sus hogares con la cabeza gacha.
Van
sin esperanzas, devolvámosla con la palabra, con el ejemplo, generemos
los espacios para que nadie quede sin educación sobre sus derechos.
Ese
es el principio. EDUCAR, luego podremos ORGANIZAR y LUCHAR. Sin educar a
la clase, es imposible combatir y ganarle al capital.
MANUEL AHUMADA LILLO.
Presidente C.G.T. CHILE