PULSO SINDICAL Nº 395 DEL 07 AL 23 DE MARZO DE 2020

Con Berna Castro en la memoria, saludando la entrega hasta el final de sus días a la causa de los más pobres.

Con Paty Carmona en el corazón, canción y compromiso para enaltecer la causa de los que no tienen voz.

Ambas siguen con nosotros, alentando la lucha del pueblo.




LA PANDEMIA Y LOS TRABAJADORES

1.-       El domingo 22 de marzo se anunció, por tiempo indefinido, toque de queda en todo el país entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana del día siguiente. Un móvil de Megavision a las 22,20 sigue a un carro policial que lleva a 2 transeúntes detenidos a la comisaria, mientras otro móvil muestran a militares fiscalizando automóviles, a cuyos conductores luego de presentar documentos se les permite pasar.
Cuál es la razón del trato distinto? No son lo mismo, los conductores que van camino de sus hogares y quienes lo hacen caminando? Falta de criterio, discriminación? Juzgue usted.

2.-       Terminado el toque de queda el 23 de marzo, cientos, miles de trabajadores se agolpan en estaciones de Metro y paraderos de buses, buscando llegar a sus lugares de trabajo. Ninguna autoridad está en la calle indicándoles que deben conservar “el distanciamiento social” del que todos hablan. Pareciera no importar a nadie si los trabajadores se contagian o no, a fin de cuentas y en el peor de los casos solo se trataría de reemplazar a los infectados, y mano de obra desocupada hay sobra para reemplazar.

Al final es una cuestión de clase

Segunda parte de la mentira.

El Gobierno Nos está...

Pulso Sindical N ° 394

La unión entre el pueblo y canto

“Miren como sonríen los presidentes, cuando le hacen promesas al inocente
Miren como le ofrecen al sindicato, este mundo y el otro los candidatos
Miren como redoblan los juramentos, pero después del voto, doble tormento
Miren el hervidero de vigilantes, para rociarle flores al estudiante
Miren como relumbran carabineros, para ofrecerle premios a los obreros
Miren como se visten cabo y sargento, para teñir de rojo los pavimentos
Miren como profanan la sacristía, con pieles y sombreros de hipocresía…”. Violeta Parra

La canción de Violeta, escrita en 1971, es una más de las constataciones hechas por los artistas populares, de lo que vivió y vive nuestro pueblo. Violeta y muchos otros como ella están hermanados en eso de decir las cosas por su nombre, sin importar lo que oportunistas y ambiguos puedan decir.
Solo basta escuchar el silenciado «Político Castro Mena» de Quelentaro y el inolvidable pero por estos días poco difundido “Ya quisieran por olvido” de Illapu, para darse cuenta que la creación musical viene de la mano de las vivencias de nuestro pueblo. Son canciones que quedan y marcan para siempre el camino, que invitan a no desmayar cuando algunos buscan borrar con el codo aquello que escribieran con la mano.

Periódicamente se hacen promesas de cambio, propuestas para mejorar la condición de los parias y el resultado sigue siendo el mismo. Los más necesitados, sujetos de atención de candidatos y candidatas, dejan de ser importantes en el mismo momento en que quienes apelaron a ellos se acercan al poder. No hay solución al problema de la educación, ni se entregan nuevas y mejores viviendas, la salud sigue siendo un derecho de los que tienen plata y los trabajadores continúan esperando aquellas leyes que les devolverán algo de su dignidad pisoteada. Ya votaron, ahora pueden seguir esperando.

PULSO SINDICAL Nº 393 DEL 01 AL 15 DE FEBRERO DE 2020

EL APORTE DEL CIUS
           
Cuando la CGT tomó su nombre definitivo (heredando estatutos, declaración de principios y plataforma de lucha de la CTGACH y la COTIACH) puso el énfasis en la necesidad de seguir trabajando por construir una Central Única de Trabajadores.

Pese a nuestro alejamiento de la Central Unitaria cuando ésta aceptó el Seguro de Cesantía, seguíamos creyendo que en algún  momento los equivocados harían un mea culpa y se la jugarían por la unidad de todos los abusados y explotados.

Profundo error. Solo meses después los mismos que habían aceptado la imposición gubernamental, validaban la reforma laboral que ponía termino a la obligatoriedad de los balances financieros en las organizaciones con más de 250 socios, así como el término de la facultad de las Inspecciones del Trabajo para auditar las finanzas sindicales en caso de denuncias de trabajadores por mal uso de sus fondos.