Octubre
está marcado por fechas señeras que siempre deben estar en el corazón,
no solo de los trabajadores, sino de todos aquellos que sueñan y luchan
por una sociedad más justa y digna.
El
Día de la Memoria y el Compromiso Sindical fue una resolución del XI
Congreso de la CGT y es asumido también por el CIUS y sus
organizaciones. Tiene por objetivo recordar a todos aquellos luchadores
públicos y anónimos que, dejando de lado muchas veces hasta su
bienestar, se la han jugado por los derechos de la clase trabajadora.
Se
conmemora el 6 de Octubre pues este es el día en que en 1973 son
fusilados 11 obreros ferroviarios en el Cerro Chena de San Bernardo y
este año fue recordado con la tradicional romería nocturna del CIUS en
el Cementerio General de Santiago y un acto solemne el 7 de octubre, en
el mismo lugar donde estuvo ubicado el centro de detención y tortura
conocido como “la casa del techo rojo”.
Debemos
avanzar hacía el momento en que en todos los lugares de nuestro país se
recuerde con emoción y alegría, a las y los dirigentes sindicales y a
todos los sindicalistas que han dejado su vida sirviendo a la clase
trabajadora. Los trabajadores honramos a nuestros héroes y nos
comprometemos solemnemente a continuar su tarea.
El
nivel de compromiso de cada quien será lo que marque el resultado final
de nuestra cruzada liberadora, pero no cabe duda que en la medida en
que se desarrolle y extienda la organización y la convicción clasista,
estaremos más cerca de la concreción de todos nuestros anhelos.
Violeta
Parra nació el 4 de Octubre de 1917 y pese a sus dificultades y
carencias, propias de la vida de nuestro pueblo en el siglo pasado, se
esmeró y trabajó duro por desarrollar una cultura que no renegara de las
verdades y realidades del pueblo.
Por
lo mismo fue denostada en vida, se le cerraron miles de puertas, se le
negaron montones de espacios para poder exponer y expresar su arte. Sin
embargo nunca bajó los brazos y pese a dolorosas perdidas, incluida una
de sus hija cuando estaba en gira por el exterior, no bajó la guardia y
les dijo “por las de tu madre” a todos aquellos que quisieron ponerle un
margen a su trabajo.
Puso fin a su vida un día de Febrero de 1967, y lo hizo sin transar un ápice en su ideario.
Muchos
que la negaron hoy le rinden tributo, reproducen sus discos – negándole
aún el espacio a temas como “Yo canto a la diferencia”, “Hace falta un
guerrillero” y “Miren como sonríen” entre otros, todos temas que
explican al pueblo claramente las diferencias de clases y le señalan un
camino para salir del pozo.
Por
eso no nos importan mucho las impostaciones de tantos en este
centenario. Más nos motivan los miles de homenajes frutos de la memoria
popular, porque Violeta es del pueblo y vive en él. El llamado entonces
es no solo a disfrutar del canto, las escrituras, pinturas y las
arpilleras de esta mujer maravillosa, sino también a asumir la
invitación que ella nos hace a luchar por cambiar el mundo.
Hace 50 años, un 9 de octubre le fue arrebatada la vida a Ernesto Che Guevara.
Como cada año nuevamente
se habló mucho de sus luchas, de su actitud, de su ejemplo, así como de
las propuestas y sueños. Se llenaron varias hojas de periódicos en
saludo al guerrillero heroico y su causa, e incluso se sacaron revistas
con ediciones especiales.
Hubo
actos solemnes, concentraciones, fueron muchos los muros pintados, se
hicieron arengas y se tomaron compromisos en los más variados lugares,
demostración clara que el comandante estás entre nosotros. No obstante,
yo sigo creyendo que algo falta.
Partamos
por el compromiso con los más oprimidos, las renuncias a todo aquello
que no esté vinculado a la lucha por la sociedad nueva, la convicción de
que si se lucha se puede lograr cambios, cuya profundidad siempre
estará vinculada al grado de compromiso con la clase.
El
Che vive, qué duda cabe, pero como con Violeta no deben vivir solo para
las conmemoraciones, ni ser recordados en discursos y carillas que
luego se lleva el viento.
El compromiso con ellos debe ser siempre, todos los días, todos los años.
Los trabajadores organizados, la dirigencia
sindical clasista, todos aquellos que creen que se puede construir un
mundo mejor, agitamos nuestras banderas, ratificamos nuestros
compromisos, seguimos luchando por lo que creemos y queremos.
Siempre
hemos respetado todas las ideas y propuestas en beneficio de los
trabajadores y a quienes trabajan por ellas. Esto implica también
reconocer y saludar cada medio de información y difusión cuyo objetivo
es hacer conciencia.
Pero
debemos expresar nuestra inquietud por el periódico “La Voz de los
Trabajadores“ que es editado por la Liga Internacional de los
Trabajadores – Cuarta Internacional, y cuyo segundo número nos fue hecho
llegar por un socio quien preguntó si tenía algo que ver con nuestro
periódico sindical, que lleva más de 10 años de publicación regular, al
igual que nuestro programa radial “La voz de los Trabajadores“, en el
aire casi sin interrupciones desde el año 2000.
Por
lo anterior nos vemos obligados a expresar claramente que nuestra
organización CGT, no tiene relación alguna con esta organización que
saca un periódico con el mismo nombre con el que por años trabajamos
educando a la clase trabajadora.
Es una pena que la creatividad no haya dado para más y ojala con este desmentido nuestro compañeros dejen de estar confundidos.
En lo últimos día de Octubre y los primeros de
Noviembre se realizaran diversos encuentros sindicales en el país, en
los que se analizaran los documentos emitidos por un colectivo de
dirigentes y que apuntan a la construcción de una Central Clasista de
Trabajadores.
Serán cientos de dirigentes los que resolverán si
es el momento o no para avanzar hacía un Congreso Constituyente de este
instrumento de clase. No hay prisas por que la lucha contra el capital
es permanente y las huelgas como las del Sindicato Frutales, Sindicato
Teatro Municipal y varias más por todo Chile son parte de nuestro diario
accionar.
No hay apuro en dar los pasos, por que el fin está claro para todos los empeñados en este afán.
Solo invitar a todos los que leen y difunden elPulso Sindical,
a perseverar en la educación de los trabajadores respecto de sus
deberes y derechos, insistir en la construcción de instrumentos de
organización, y luchar por lo que como pueblo nos merecemos.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE