La
organización que presido con orgullo, cumple 36 años el 31 de Octubre y
la saludo desde este Pulso Sindical, que es leído y distribuido por
miles de compañeros. 36 años de compromiso total con la clase
trabajadora y sus aspiraciones. Años de esfuerzo y sacrificio de muchos,
que se ven engalanados con logros concretos en todas las áreas del
trabajo sindical. Deportes, Recreación, Cultura, Formación y
Capacitación, Actividades con los Asociados.
No
hay espacio donde no hayamos trabajado y los logros obtenidos en este
tiempo son producto de nuestro esfuerzo, de todos los que fuimos y
somos CTGACH, COTIACH, MOSICAM y hoy CGT. Ciertamente nos equivocamos
más de una vez en todo este tiempo, pero supimos rectificar. Fuimos
perseguidos y discriminados por no aceptar órdenes de nadie. Nos
intentaron silenciar por llamar las cosas por su nombre, pero nada nos
doblegó.
Tuvimos y tenemos el cariño de miles de compañeras y compañeros a lo largo de nuestro país.
Aprendemos
de los éxitos y los errores, es lo que nos permite entregarnos con más
fuerzas a la lucha de nuestra clase y eso no variará por muchos años
que pasen.
Nuestra
mayor fuerza ha estado radicada en la negociación colectiva. Tenemos
claro que el objetivo final es el cambio de sociedad porque ésta en la
que vivimos no respeta nuestros derechos humanos, pero no olvidamos ni
por un momento que la lucha por mejoras económicas es el primer pasó que
deben dar los trabajadores para su dignificación.
Por eso trabaja nuestra organización desde su fundación y así lo seguirá haciendo.
Preparamos
a nuestros dirigentes nacionales y de base para que enfrenten sin
temores el proceso de negociación colectiva. Confiamos plenamente en el
respaldo y apoyo de economistas, abogados y profesionales relacionados,
pero estamos claros que esta lucha de mejoramiento económico es de los
trabajadores. Ellos deben estar preparados para confrontar a los dueños
del capital en los terrenos en que estos quieran medirlos. Valoramos y
promovemos la conversación, el dialogo y la búsqueda de acuerdos, pero
no en base a la sumisión sino amparados en la certeza de que las
demandas de los trabajadores son justas y deben ser respondidas como
corresponde.
En
cada dirigente de nuestra organización hay disposición, fraternidad,
solidaridad. Una profunda convicción de que para terminar con el
abuso del capital se requiere de trabajadores dispuestos a hacerle
frente. No vamos a cambiar sino profundizar nuestra acción.
Los
fundadores de nuestra organización fueron valientes. Pusieron en riesgo
su vida y la de sus familias para levantar un instrumento que no
descuidara los 3 pilares que ellos definieron como principales, para
sacar a los trabajadores de su desesperanza.
EDUCAR a dirigentes
y socios es una cuestión prioritaria. Solo conociendo de leyes y
normativas pueden los trabajadores construir su estrategia y no caer en
el derrotismo cuando por razones diversas los resultados no son los
mejores.
Dirigentes
y trabajadores deben tener claro que sin ellos las empresas no
funcionan. Que es su esfuerzo el que genera las ganancias del patrón y
que parte de esa ganancia debe volver a las manos de quienes la generan.
ORGANIZAR será
menos complejo, cuando los que deben reclamar por sus derechos se
educan en ellos y construyen instrumentos para ese objetivo.
No
somos neutros en nuestra gestión. Aspiramos a que los trabajadores se
reconozcan como clase y para ello deben construir poderosas
organizaciones, independientes y autónomas. Esta clase trabajadora
tiene que asumir de una buena vez, que solo ellos y sus pares pueden
aspirar a cambiar la sociedad abusadora y discriminadora en la que
viven.
Hay que sindicalizar a todos, combatir con fuerzas la campaña antisindical que mantienen la mayoría de los dueños de empresas.
LUCHAR por
lo que son nuestras demandas es un deber, una obligación a la que no
renunciamos, teniendo claro que para la victoria se requiere de una
conciencia a prueba de todo.
No
se cambia esta sociedad solo con buenas intenciones. Hay que trabajar
en forma constante sin permitirnos bajar la guardia cuando haya
fracasos.
Lucharemos por lo nuestro con todos los instrumentos de que disponemos.
EDUCAR,
ORGANIZAR, LUCHAR, es la trilogía con la que nació nuestra querida
organización y que nos hemos esforzado en mantener vigente durante estos
36 años. Eduardo Lara, Luis Lira, Pedro Macaya, Elisa Figueroa,
Sergio Baeza, Ivan Llanos, Carlos Chandia, Angel Catalan, Olga
Hernandez, Alejandro Sotomayor, Samuel Moya, Galvarino Arqueros,
Arsenio Angulo, Manuel Caro , Juan Villaman, Francisco Venegas, Juan
Muñoz y muchos más que están en nuestros corazones, nos educaron con
estos principios y hemos puesto todo el esfuerzo por traspasarlos al
actuar diario de cada sindicato afiliado.
Desde
Viña del Mar, Talca, Chillan, Puerto Montt y Santiago provinieron las
organizaciones que constituyeron la CTGACH, desde entonces hemos ganado y
perdido sindicatos en muchas ciudades, aunque crecemos y crecemos.
Contamos con sede propia y todo nuestro actuar es financiado con
nuestros propios recursos, que provienen de la cotización de los
trabajadores.
Hemos
sido inflexibles en cuanto a que la organización es de los trabajadores
y nadie ajeno a ellos, puede pretender indicarles el camino.
Ha sido complejo, difícil, pero estamos orgullosos de ser independientes y autónomos.
Tuve
el alto honor de recibir las llaves de nuestra sede propia - que está y
estará dispuesta para apoyar el trabajo de todos los clasistas - y hoy,
25 de Octubre de 2017, he encabezado la ceremonia de inauguración de
nuestras cabañas en el Centro Recreacional que lleva el nombre de Rene
Rosales Peña.
El
compañero Rene fue un obrero gastronómico que lo dio todo por su
organización y que, como muchos en distintas organizaciones, no fue
reconocido como correspondía por sus pares.
Es
gracias al trabajo de los miles y anónimos Rosales Peña, que nuestras
organizaciones siguen educando, organizando y luchando.
Ciertamente
que la alegría y satisfacción en los rostros de nuestras compañeras y
compañeros dirigentes mientras recorrían el lugar, es reconocimiento de
que hemos hecho y estamos haciendo lo correcto, pero aprovecho la
ocasión para pedir publicas disculpas a la familia del compañero Rene
Rosales en nombre de nuestra organización, por demorar tanto en
reconocer su entrega.
Soy
un dirigente sindical con muchos años de gestión, pero tengo la fuerza
del primer día. Fuerza y convicción que me trasmitieron mis compañeros
ferroviarios allá en el Cerro Chena en 1973, que me inculcó mi abuelo, y
que aprendieron a tolerar mis padres a quienes hice sufrir en demasía.
Un
orgulloso dirigente de mi organización, comenzando el proceso de pasar a
la retaguardia sin que eso signifique, ni por un momento, que me alejo o
dejo de cumplir con mi compromiso clasista.
Viva el 36 aniversario de la CGT
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T CHILE