Tomamos
algo más de 10 días para sacar este Pulso y es que el accionar del
Comité de Iniciativa por la Unidad Sindical (CIUS) es permanente en su
intento de desarrollar un camino distinto de acción sindical, lo que nos
ha obligado a estar activos apoyando desde la CGT este ejercicio de
trabajo unitario.
Se
hicieron esfuerzos y generaron recursos para poder realizar un
encuentro de dirigentes el próximo 10 de Marzo a las 19 horas (en el
próximo número indicaremos el lugar al que esperamos asistan muchos
lectores de nuestro Pulso), encuentro en el que se entregará la opinión
respecto al proyecto de reformas laborales. Un acto con dirigentes
sindicales de base, en donde se dará la aprobación final a un acabado
análisis de una mala reforma, de la misma manera que se propondrá el
camino que, en opinión de los integrantes del CIUS, debe seguir el
movimiento de los trabajadores para salir de la postración en que se
encuentra.
Destacable
es el hecho de que todas las organizaciones que participan del CIUS lo
hacen en igualdad de deberes y derechos, sin limitaciones ni
restricciones al trabajo. Lo único que importa es la franqueza en el
análisis y los esfuerzos porque los temas se analicen en la base, por
que así las conclusiones de esos análisis se plasman en documentos que
serán puestos a disposición de todos los que llevan a la clase
trabajadora en el corazón.
El
verano y las vacaciones no han sido obstáculo para que semana a semana
se vaya planificando el trabajo de corto y mediano plazo, porque si en
algo coincidimos todos, es en que haremos todos los esfuerzos por anclar
firmemente este proceso de unidad en nuestras organizaciones.
Ya
lo saben entonces todos aquellos compañeros y compañeras que reclaman
caminos de unidad, procesos de discusión amplios y aires nuevos para el
trabajo sindical.
El
CIUS realizará un encuentro sindical el 10 de Marzo a las 19.00 y la
invitación es abierta a todos los que deseen participar de él.
Y
a propósito de las reformas, es bueno profundizar en algunos datos
entregados, para probar con claridad de que eso de que las reformas
permitirán más sindicalización y negociación colectiva es una mentira.
Según datos del SII en Chile, a diciembre de 2014, hay 988.743 empresas con un total de 8.659.897 trabajadores.
Existen
778.470 microempresas que dan trabajo a 1.087.373 personas. O sea 1,39
trabajador por empresa. Son 171.665 empresas las llamadas pequeñas, que
dan trabajo a 1733.185 personas, lo que da un promedio de 10
trabajadores por empresa. A su vez las empresas medianas son 25.838 y
dan trabajo a 1.459.043 personas, con un promedio de 56,46 trabajadores.
Finalmente las grandes empresas son 12.770 y dan trabajo a 4.380.299
personas, promedio 343 trabajadores por empresa.
Que conclusiones podemos sacar de esta información?
*Las
micro, pequeñas y medianas empresas representan el 98,7% del total de
las empresas en el país y aglutinan a 4.279.601 trabajadores
*Es
casi imposible que los trabajadores de las micro y pequeñas empresas
(cuyo personal suma 2.820.558 y equivale al 32,57% del total de
trabajadores) puedan organizarse en sindicatos y negociar colectivamente
y se dificulta en grado sumo la posibilidad de que lo hagan a través de
un sindicato interempresas.
O SEA, NO SERÁN BENEFICIADOS POR LA REFORMA
Y
eso no es todo. Las mismas reformas establecen la obligación del quórum
indicado por la ley para volver a negociar, por lo tanto muchos
sindicatos existentes podrían no estar en condiciones de mantener su
quórum y por lo mismo se quedarían sin poder negociar de nuevo, lo que
afectará a muchas organizaciones sindicales en las empresas medianas.
Y
aún hay más. Las Confederaciones y Federaciones pierden la facultad que
tenían para participar activamente de las negociaciones colectivas de
sus afiliados (actual articulo 327 inciso segundo) y se deroga la norma
legal que establece que si el patrón no responde al proyecto colectivo
presentado en un plazo de 20 días, se entienden aceptadas las peticiones
de los trabajadores (actual articulo 332 del C. del T.)
Quiero
aprovechar de fijar la atención de mis compañeros dirigentes en una
cuestión que es muy importante. En la larga argumentación que se entrega
para justificar el proyecto, hay un párrafo que dice lo siguiente:
“..
Para una adecuada y efectiva implementación de los cambios propuestos
se fortalecerá la capacidad operativa de la dirección del trabajo….” (ver completo en el mensaje N° 1055-362 presentado a la cámara de diputados, página 9 inciso final)
El
proyecto de reforma laboral quita la facultad a los notarios de ser
ministros de fe en la constitución de un sindicato, obliga a los
interempresa a solicitar ministro de fe para la elección de delegados,
establece una carga de mediaciones y gestiones en el proceso de
negociación colectiva, por lo que se requerirá de más funcionarios.
Sin embargo nadie a dicho es como se va a fortalecer esa “capacidad operativa”.
Lo
correcto, lo justo, es que se dignifiquen primero las condiciones de
quienes prestan servicios en todas las Inspecciones y direcciones
regionales del trabajo.
Desde
mejorar las remuneraciones hasta terminar con la figura del personal a
contrata o a honorarios, dando respuesta además a todas aquellas
peticiones que han hecho las organizaciones de funcionarios, que han
culminado en paralizaciones y que al parecer aún no son completamente
satisfechas.
O
se tiene pensado entregar esta pega a terceros, al margen de quienes
hoy prestan servicios?. Una buena pregunta que deberán responder las
brillantes mentes que idearon esta reforma laboral.
Un
connotado abogado laboralista me decía hace algunos días que no pasa
nada con esta reforma, que la única manera de terminar con tanta
inequidad en la relación de partes es instalar de una buena vez la
negociación por rama y sin embargo de ello poco o nada se dice. Es un
tema interesante al que tenemos que entrarle, como lo es aquel de
entender que esto solo se trata de la normas que el modelo instala para
mantener sojuzgados a los vendedores de fuerza de trabajo.
Son
los millones de abusados en sus derechos los llamados a entender que en
sus manos está el cambiar las cosas, los cambios no vendrán por normas
propuestas desde el poder.
Estas
normas, que conforman el Código del Trabajo, deben ser sobrepasadas
como lo hacen los trabajadores contratistas, como lo haría cualquiera
que sabe que lo que pide es justo.
Hay
que construir un Pliego de los Trabajadores y difundirlo por todos
lados, hay que organizar a la mayoría cosa que la huelga no sea más un
instrumento blandengue hecho a la medida de la patronal, sino una
herramienta efectiva para los trabajadores.
Entonces, con las cosas claritas pongámonos a caminar.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE