Entramos
al último mes del año con diversas huelgas legales y algunas acciones
de negociación directa. Positivas pues dan cuenta del descontento de los
asalariados, pero en caso alguno son indicador de un alza en la lucha
de los trabajadores organizados.
Se
mantiene casi estancada la tasa de organización sindical la que
disminuiría aún más si se depuraran los padrones, como lo reconocieron
quienes participaron en la última elección de la CUT quienes denunciaron
fraude y “organizaciones infladas” en su número de afiliados. Muchas
negociaciones colectivas siguen amarradas al objetivo errado de
privilegiar la obtención de bonos de término, en vez de profundizar en
la exigencia de reajustes reales y beneficios básicos como son pago de
gratificación garantizada, colación, movilización y aguinaldos entre los
más urgentes.
Estamos
viviendo el momento más álgido de la crisis del movimiento sindical
organizado, aumenta la desconfianza y el descreimiento de los
trabajadores en su organización. Se siguen ignorando cuestiones básicas
como son la creación y fortalecimiento de “fondos de resistencia“. No se
logra incorporar a la mayoría de quienes trabajan en la empresa a la
organización sindical, por lo que no se genera la acumulación de fuerzas
necesarias para confrontar con algún grado de éxito la ofensiva
patronal, que es histórica y que siempre apuntará a la destrucción de la
organización de los trabajadores.
El
enemigo de clase no cejara en su intento, los trabajadores deben tomar
nota de ello y mejorar o derechamente modificar, sus tácticas para que
la confrontación no devenga en derrotas, que no solo afectarán a los
directamente involucrados sino también la moral de los que están prontos
a iniciar sus procesos negociadores.
La
solidaridad, el apoyo y el respaldo a los movimientos, no debe solo
limitarse a la presencia de figuras o figurines instalando puntos de
prensa. Puede y debe ser activa, de clase, yendo desde la visita
constante hasta el corte de calles y pasando por la mantención de las
ollas comunes y el llamado a la ciudadanía a no comprar en aquellas
empresas que rechazan las demandas de sus trabajadores.
Al
01 de diciembre en el país hay 14 huelgas, 3 corresponden a sindicatos
nacionales, 6 están en la Región Metropolitana y 5 en diversas regiones
del país, el grueso de ellas no ha contado con todo el apoyo para
mantenerse.
Por
estos días un variopinto ramillete de personalidades políticas, entre
ellos dirigentes de la CUT y parlamentarios - quienes son justamente
responsables de la legislación de porquería que nos rige - se ha
esforzado por aparecer junto a los trabajadores de Homecenter, un gesto
que han repetido diversas agrupaciones sindicales y sociales - con un
interesante presencia en medios sociales y alternativos - solo que la
mayoría parecieran ignorar que junto a esta huelga hay una decena más en
desarrollo.
Los
parlamentarios y la dirigencia sindical oficialista, son conocedores de
las deficiencias de la legislación laboral y no obstante concurrieron a
valorar – calificándolas como un avance - las últimas reformas
laborales que ya son ley y que comenzarán a regir a contar del 01 de
Abril de 2017.
Es
un deber, una obligación de trabajadores y sindicalistas, más allá de
la urgencia del apoyo a las huelgas en desarrollo, tomar nota de la ley
que se nos viene encima y comenzar a preparar desde ya, la defensa de
los derechos.
Para
la mayoría de los trabajadores de micro y pequeñas empresas (90% del
total de empresas) esta nueva legislación laboral más complica que
ayuda. Les será más difícil dar el quórum para constituir un Sindicato y
se les dificultará la negociación colectiva, ya que podrán disponer de
menos antecedentes contables de la empresa.
La
nueva ley que se viene, le da una manito al patrón al establecer que en
grandes y medianas empresas la reincorporación podrá darse a partir del
décimo sexto día, mientras que en las pequeñas y microempresas la
reincorporación puede iniciarse a contar del sexto día (recuerden,
pequeñas y micro empresas son más del 90% del total de empresas en
Chile).
De
las huelgas en desarrollo, varias empresas no cumplieron con los
elementos mínimos para contratar personal a contar del primer día de
huelga (artículo 381 del Código del Trabajo) y sin embargo lo hacen,
siendo muy complicado poder probar que tal arbitrariedad está en curso.
Lo malo es que cuando se prueba el incumplimiento de la ley, no hay
desalojo de los rompehuelgas sino que se cursa una multa y se presenta
una demanda para que el patrón cumpla la ley (mientras tanto se fueron
varios días de huelga).
Nada
indica que vayan a haber muchos cambios pese a las reformas. Es
imperioso que los dirigentes sindicales se empapen de las nuevas normas y
se preparen para duros procesos.
En
otro orden de cosas, no deja de llamar la atención la derrota de la
Nueva Mayoría en el Colegio de Profesores y la torpe explicación dada
por Bárbara Figueroa para justificar el desaguisado, ya que lo justifica
culpando al anticomunismo, muletilla demasiado desgastada y tan
inservible como aquella de la penetración del enemigo comunista, cada
vez que las fuerzas del modelo sufren algún tropiezo.
Mario
Aguilar, presidente electo del Colegio, entregó algunos datos que nadie
está comentando. Dice que los comunistas sacaron votación aunque
bajaron, pero que el Partido Socialista casi fue borrado y que la
Democracia Cristiana con suerte llegó al 1%.
La
señal es más que clara, son las alianzas las que van minando la
confianza de los trabajadores en los partidos que dicen representarlos y
seguramente los afectados con esta vuelta de espalda del magisterio, se
tomaran el tiempo y sacaran las lecciones, en vez de achacar
responsabilidad a lo que se les venga a la cabeza.
Queda
por dilucidar si las próximas elecciones anunciadas por la “directiva
provisoria” de la CUT se realizarán durante el año 2017, o si el temor a
un nuevo revés provoca el cambio de escenario en esta tan
desprestigiada Nueva Mayoría.
El presidente de la Corte Suprema Hugo Dolmestch, en una entrevista a La Tercera dijo que “creo
que los condenados por DD.HH. tienen derecho a la libertad” y que “todo
aquel que cumpla con los requisitos objetivos que señala la ley tiene
el derecho a salir, y allí no están exceptuados los militares”.
Hay
muchos textos para enrostrárselos al ministro, como el libro “el Fanta”
por ejemplo, pero no deja de llamar la atención que estas opiniones la
emita quien precisamente tramitó causas de derechos humanos y conoció en
primera persona sobre la ferocidad e inhumanidad de los militares
presos por violaciones a los DDHH.
Lo
que se debió hacer fue un juicio sumario a todos los responsables de
las atrocidades y luego condenar a presidio perpetuo, sin beneficios a
ejecutores y cómplices que no cooperaron con la justicia. Dilatar de la
forma en que se dilataron los juicios, aplicar media prescripción y no
condenar como corresponde, deja abierta la puerta para nuevos intentos
golpistas. Lo más importante será no olvidar.
Al cierre, un recuerdo a 2 que se fueron y a quienes no olvidamos ni olvidaremos.
Es
cierto que fueron por la vida en cuestiones completamente distintas,
pero si algo les une es que se entregaron sin reservas a hacer algo por
los demás y eso debe ser reconocido.
Una
joven pianista quitaba tiempo a su descanso y traspasaba sus
conocimientos a un grupo de hijos de trabajadores que cada sábado
llegaban a nuestra casa sindical e inundaban con notas musicales las
salas que en otro momento acogían y acogen a trabajadores que dan la
pelea por sus derechos. Estos niños sacaban provecho en sus estudios,
tanto que nos deleitaron con una pequeña muestra de ello en un acto
previo de homenaje al primero de mayo. Suficiente para que Elisa María,
que se fue un 29 de noviembre del 2007, esté siempre en nuestros
corazones y ojala podamos algún día retomar este proyecto hermoso de
apoyar a los niños en sus diversas inquietudes.
Muchos
son los argumentos que se pueden esgrimir para colocar a Fidel entre
los grandes, particularmente entre quienes dan la lucha toda la vida por
el bienestar del pueblo y no transan ni negocian a espaldas de quienes
dicen defender.
Como
el Che, Fidel hizo cuanto pudo por responder a las demandas de su
pueblo y, más allá de las descalificaciones y palabrería anti cubana, el
pueblo se encargó de destacarlo desde el momento mismo de su
fallecimiento. Uno más que nos deja la vara alta, uno más que exige con
su ejemplo darlo todo por el pueblo que se dice representar.
FIDEL PRESENTE AHORA Y SIEMPRE.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE