Se
inició el año 2016 y todo parece seguir igual. Escasamente sorprendida
por uno y otro escandalo, la población parece no darse cuenta de lo que
pasa y mientras se sacude de la fiebre consumista del fin de año,
traslada sus intereses y preocupaciones a donde y como veranea. Y todo
por obra y gracia del sistema y su propaganda venenosa.
Horas
y horas de televisión, decenas de paginas de los diarios y muchos
reportajes en radioemisoras, para dar cuenta de cómo “los chilenos
recorren el país o visitan lugares paradisíacos en países cercanos”.
Pura falsedad, lo único cierto es que “esos chilenos” no representan ni
siquiera al 10% de nuestros compatriotas.
El
resto a pasar un nuevo verano bajo los grifos o salvados por las
mangueras, porque ir a hacinarse a los pocos lugares de esparcimiento
colectivo no parece ser ya una posibilidad cierta de relajarse un poco. Y
sin embargo seguimos silentes.
Es
que no resulta lógico que mucho más de un millón de ciudadanos haya
estado largas horas de pie, para presenciar espectáculos de fuegos de
artificio en distintos lugares de Chile, mientras apenas algunos miles
seguimos tozudamente expresándonos contra las AFP, exigiendo justicia
para Matías Catrileo y Juan Pablo Jiménez, poniendo al descubierto la
pobreza e inequidad de las mal llamadas reformas laborales.
Tenemos
claro lo que tenemos que hacer quienes nos rebelamos contra el sistema.
Lo que nos falta es ponernos a buscar con urgencia las razones de la
apatía de nuestro pueblo. Quizás si junto a los sesudos y justos
diagnósticos y análisis de coyuntura, debemos planificar alguna salidita
a la puerta de las empresas para explicar lo que está pasando a quienes
sufren la prepotencia del capital.
Probablemente
muchos compañeros y compañeras están con la mierda hasta el cogote pero
aún nadie llega a explicarles como se pueden organizar en sindicatos y
presentar proyectos colectivos de trabajo.
¿No
sería bueno que, además de marchas y marchas que nadie muestra y pasan
desapercibidas para el común, se imprimieran miles de Pliegos de los
Trabajadores del CIUS y se entregaran en plazas y poblaciones,
aprovechando de explicarle a la gente que todo seguirá igual si es que
no reacciona?
En
lo personal creo que no basta con tener la certeza de lo que está
pasando, sino que es necesario llevar esas conclusiones al mayor número
de personas y desarrollar con ellas la discusión. En cualquier lugar se
puede y se debe hacer.
Fuimos
con un compañero al banco hace algunos días y en la fila nos pusimos a
discutir sobre las reformas laborales. El centro del tema era que los
compitas de la CUT se están haciendo los guevones por que esas
reformas.- que ya son malas como salieron de la cámara de diputados –
las acordaron ellos con el gobierno y los partidos de la Nueva Mayoría y
ahora se andan haciendo los ofendidos por que la están cambiando en el
Senado.
Varios
reaccionaron y se hicieron parte de la conversación y expusieron a viva
voz que la cosa está mala e incluso dijeron que nos faltan lideres para
que hagan propuestas.
¡¡¿Faltan
lideres!!?, No compañeros, no falta nadie, estamos nosotros para
explicar a los trabajadores. Si tenemos la película clara solo debemos
juntarnos con otros y comenzar a alimentar la caldera de la gran
locomotora que pondrá en movimiento el descontento.
Así se lo dijimos
a un dirigente de Lan Chile y a otro de DHL. No faltan líderes, solo
nos faltan ganas y espíritu unitario, para reunir a todos los
descontentos y comenzar a marchar.
Acciones como esta se deben repetir en todo lugar y a toda hora. Es la tarea del 2016.
Quiero
compartir con todos una gran jornada que vivimos entre el 28 y el 30 de
diciembre en Punta Arenas. Decir primero que no llegaron todos los que
debían llegar pero que fue una actividad fructífera, con una importante
cobertura de la radio Presidente Ibáñez y de Polar, radio y televisión,
lo que permitió que miles de trabajadores y sus familias conocieran la
verdad sobre las reformas laborales y puedan comenzar a compartirla con
otros.
Tuvimos
también la ocasión de presentar el libro “1° de Mayo, Día Internacional
de los Trabajadores, un largo camino de organización y lucha”.
Contrariando las normas el libro fue presentado por la dirigente
Sindical Alejandra Treigel y la trabajadora del Unimarc Karen Sepúlveda.
Ellas
pusieron el énfasis en lo importante que resulta que conozcamos de
nuestra historia de trabajadores y aunque dijeron haberse complicado con
Modos de Producción, concluyeron que era muy importante conocerlos y
mas aún saber que cada pedacito de organización requirió de esfuerzo y
entrega de miles como nosotros.
Allá,
en Punta Arenas pudimos ver como la familia se compromete con una
actividad y participa de ella. José estuvo acompañado de su esposa. Su
nuera y Millaray un hermoso solcito de 8 años que ya apoyaba pasando los
cuadros del power point, ofreciendo café y preguntando cosas a su
abuelo. Aliro se puso con deliciosa empanaditas de cóctel, Fredy
contagiando con su alegría.
Que
gran ejemplo de trabajo, con que ganas se retorna uno a contar a los
que están algo alicaídos que queda todo por hacer, que las cosas están
ahí, al alcance de la mano, que solo tenemos que perseverar y
perseverar, por que la victoria será nuestra.
¿Es
que acaso se descubrió algo nuevo cuando quedó al descubierto en estos
días el mecanismo sui – generis inventado por los diputados para
anticiparse el sueldo, o tendremos algún cambio en el funcionamiento del
país por que se supo que también los senadores tenían un mecanismo de
prestamos y anticipos?
Lo
mismo podríamos preguntarnos ante la nueva denuncia de colusión o por
las “condenas” a que serán sometidos los que hicieron negociados con
boletas y facturas, sanción que ya se puede intuir luego del “castigo” a
Jovino Novoa.
Estamos
viviendo hace mucho tiempo en un país podrido y preocupa que cualquiera
sea el escándalo que queda al descubierto la población no se de por
aludida. Machaquemos y machaquemos con esto de la necesidad de rebelarse
contra el sistema, por que este sistema nos lleva al despeñadero.
Comienza
la crisis del ciclo venturoso de la economía, se anuncian perdidas de
miles de puestos de trabajo en la minería y después habrá cesantes en
otras áreas por que bajará el consumo y no podemos quedarnos sentados
mientras esto sucede.
Invitamos
a pedir y difundir el Pliego de los Trabajadores del CIUS. Hay que
comenzar a exigir al Estado las cuestiones básicas necesarias para todo
trabajador y de las que no todos disfrutan, como son locomoción y
colación diarias, gratificación garantizada.
No
hay que descuidarse en las negociaciones colectivas que se vienen,
tomen resguardos asegurando las 8 horas diarias de trabajo continuas,
los descansos en domingo, el tiempo del cambio de uniforme, el pago de
los patrones del aporte del seguro de cesantía y comencemos a exigir que
la empresa se haga cargo al menos de un tercio de la carga previsional.
Ya
lo ven, se inicia el año y las exigencias se han multiplicado, no
podemos sino seguir dándolo todo, invitando a otros a dar la lucha.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE