Con
enorme orgullo vamos a preparar este Pulso. Y es que no solo se
cumplieron hace muy poco (en octubre) 7 años de aparición regular de
nuestro análisis periódico, sino que llegamos al número 300 del mismo,
considerando además que debemos agregar a la suma los Extras que de vez
en cuando sacamos.
Nuestros
compas del G - 80, que nos llevan la cuenta al dedillo, dicen que
nuestros comentarios han sido leídos 529.467 lo que da 1.634 lecturas en
promedio.
Orgullosos no mas po’.
Orgullosos
de poder decir en que creemos y lo que sentimos, de expresar con algo
de razón el sentir de miles de explotados, de estar convencidos de que a
la clase trabajadora le cabe un papel vital en la construcción de la
nueva sociedad, por lo que nuestra obligación es y será ayudar a la
educación de la clase, a su organización y a su lucha. Somos la CGT,
integramos con convicción el CIUS. Seguiremos trabajando con la misma
fuerza de siempre por la unidad de la clase.
En eso nuestro Pulso tiene y tendrá un lugar importante. Que vivan los 300.
Este
esfuerzo de educación, tan instalado en nuestras conciencias y en el
actuar diario, se complementa con la elaboración de material que se
distribuye entre los trabajadores a bajo costo (buscando solo salvar los
gastos). A quien trabaja en estas labores de darle a la escritura, le
cuesta escuchar aquellas presentaciones que no sindican como escritor.
De
verdad me ruboriza esa calificación y sin embargo sigo trabajando en
esto que me parece fundamental para la formación de los trabajadores.
Por
eso, no solo me enorgullece que mis textos estén exhibidos en la
librería Le Monde Diplomatique sino que también sean muchos quienes por
allí pasan y los adquieren.
Por
eso y ya que no podía ser de otra manera, el 6° trabajo educativo fue
presentado en las instalaciones de Le Monde (San Antonio 434, local 14).
Que podemos decir sobre este nuevo trabajo?.
Que
tiene por nombre “1° DEMAYO, DIA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES. UN
LARGO CAMINO DE ORGANIZACIÓN Y LUCHA”, que apunta principalmente, en una
escritura amena y carente de excesivos análisis, a compartir con los
trabajadores lo mas importante de todo el proceso previó al 1° de mayo
de 1886, entendiéndose por previo el ejercicio de pesquisar las primeras
organizaciones de trabajadores, los enfrentamientos que estos fueron
teniendo con quienes les abusaban en sus derechos mínimos, hasta llegar a
una maduración de la conciencia de clase.
Los
trabajadores se han enfrentado antes al capital, han tenido avances y
derrotas, por lo que el objetivo declarado de este trabajo es fijar
algunos elementos de lo vivido y tratar de ayudar a los trabajadores a
sacar conclusiones que les incentiven a organizarse y luchar por sus
derechos, o bien a comprometerse aún más en la lucha que se han
embarcado.
Este
es un texto de estudio para dirigentes y trabajadores, entendiéndose
como un todo a ellos y a ellas. Me cuesta este ejercicio, que la mayoría
hace de diferenciar por género cada frase que se dice o se escribe,
solo pedir a las compañeras la comprensión si es que alguna siente que
se le minimiza al no cargarse los acentos.
Aún
así, me parece que lo mas importante sigue siendo el compromiso con la
causa y la clase, el asumir la pertenencia al sector social.
Y Ahí estamos mujeres y hombres, hombres y mujeres clasistas dispuestos a pelear por la causa de los trabajadores.
Tuve
la posibilidad de participar en 2 actividades, que aunque muy distintas
en su contenido, sirven para sacar algunas conclusiones importantes.
La
primera de ellas fue una marcha de dirigentes el 3 de diciembre que,
dando cumplimiento a una resolución de un encuentro sindical abierto,
presentó ante el palacio de gobierno las argumentaciones del rechazo al
proyecto de reforma laboral en discusión.
Seamos
muy justos y claros. No llegamos todos los que teníamos que llegar. No
fuimos capaces de multiplicarnos por 2, que era el desafío mínimo que
nos habíamos impuesto cuando dimos cuenta de las enormes inequidades de
las que es portadora este proyecto de ley. No importa si representábamos
a 100 mil o más trabajadores, importa que no nos multiplicamos por 2,
que fue el desafío que asumimos concientemente.
Argumentaciones habrá, en abundancia, que expliquen la no asistencia de directorios completos. Pero eso no sirve de nada.
Lo
claro, concreto, es que ni siquiera se habrán puesto nerviosos los que
detentan el poder. Los trabajadores no salieron a la calle y tampoco lo
hicieron sus dirigentes, en un número que al menos hiciera pensar que
todos tienen claro lo que buscan.
Hay
que seguir perseverando, y tengamos algo claro. No hay lobbys que
generen cambios a leyes que dañan a los trabajadores. Quienes sigan
creyendo que la solución a nuestros problemas está en tener buena
llegada con tal o cual parlamentario, se equivocan.
Si no hay trabajadores organizados, dispuestos a luchar por lo que les pertenece, no hay cambios.
La
segunda actividad a la que asistí invitado fue la presentación pública,
el miércoles 2 de diciembre, de Pueblo Unido, un ejercicio de unidad
que reúne a distintas agrupaciones políticas con visión de izquierda y
que no son parte del sistema.
Que
bueno es el Pancho Villa. Claro, contundente, sin dobleces, una
intervención cantada que concita aplausos y la exigencia de otras
intervenciones, mensajes orientadores que llevan el nombre de
canciones.
En
Pueblo Unido están muchos de los que creen en la construcción de una
sociedad diferente, que ellos llaman socialista y popular, seguramente
seguirán haciendo esfuerzos para integrar a otros y con ellos construir
la propuesta que re - encante a nuestro pueblo, cansado ya de tantas
promesas vanas.
Sin
embargo lo que Pueblo Unido no puede volver a repetir es lo que
parece instalarse como una costumbre en toda clase de organizaciones e
instrumentos.
Cierta
improvisación en la presentación e implementación del acto, el retraso
del mismo que superó en esta ocasión los 30 minutos, e incluso la
carencia de participación festiva y bulliciosa de miembros de las
distintas organizaciones que conforman el referente.
Sin duda no llegaron todos los que tenían que llegar.
Al
cierre un llamado de atención, una invitación a evitar la distorsión de
la información, la convicción de que las cosas deben llamarse por su
nombre. Han mentido lo suficiente las autoridades políticas con los
alcances de la reforma laboral en tramitación, mentiras que resultan
imposibles de contestar por la censura manifiesta a las opiniones de
quienes disienten del oficialismo.
Una
gran puesta en escena (se la merecen todos quienes trabajan en casas
particulares) para informar la entrada en vigencia de la segunda fase de
la ley 20786. Así lo informa la Dirección del Trabajo en su pagina web.
“..Comienzan
a regir nuevas jornadas de trabajo y descanso que igualan a estas
trabajadoras con el resto de los trabajadores chilenos. Principalmente,
se reduce la jornada semanal de 72 a 45 horas”.
Sin embargo parecen desconocer la legislación vigente, algo que resulta inconcebible en autoridades de ese nivel.
En
efecto, hay decenas de miles de trabajadores que siguen siendo
discriminados legalmente, pues en el Código del Trabajo se mantienen
jornadas semanales que superan las 45 horas.
En
efecto, el artículo 27 del Código, indica que hay trabajadores de
hoteles restaurantes y clubes, cuya jornada puede llegar a las 60 horas
semanales.
No
hay que bajar los brazos en ningún caso, hay que seguir promoviendo la
organización sindical por todo el país, ya que esta es la única
herramienta para confrontar al capital Y aquí no puede restarse nadie.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE