PULSO SINDICAL Nº 238 DEL 24 AL 31 DE MAYO DE 2014

Hay muchas cosas sobre las que opinar. Multirut, reforma tributaria, aborto, alza del pasaje diario de locomoción y el pan, el ingreso mínimo. Son decenas los temas que requieren nuestra atención y sobre algunos de ellos hemos entregado opinión.
No obstante nuestro Pulso tiene como primer y gran objetivo dar una opinión base sobre lo que va preocupando a los trabajadores y sus dirigentes. No buscamos dar línea ni incidir sobre nadie, solo mostrar que si se puede tener opinión y que esta se debe expresar siempre.
Es lento el despertar de la clase pero perseveraremos en esta tarea.

Toda esta apatía que se visualiza no es la culpa de los trabajadores tan pobremente organizados. La primera y gran responsabilidad es de quienes desde la superestructura guardan silencio y se han limitado a aplaudir las medidas de gobierno (vinculadas al drama de los trabajadores), sin mencionar una, solo una de las demandas mas urgentes (un ingreso mínimo digno por ejemplo).
Su buena cuota de responsabilidad también tenemos quienes todos los que, estando concientes de que las cosas no mejoran, seguimos arrinconados y sin opinión.

Sin embargo hay un hecho que exploto el miércoles 29 y que no puede si no ser el centro de este Pulso, pues el Pulso nace producto de tantas omisiones a cada lucha que dan los trabajadores.
Por eso este sitial lo han ganado en buena lid los compañeros del Sindicato de la empresa de curtiembre Juan Batarse.
20 valientes, 20 obreros del cuero cuyo principal objetivo al constituir su sindicato fue demandar mayor respeto a su condición de trabajadores.
Dignidad fue la gran demanda de todos y por eso soportaron el ninguneo de la empresa que jamás respondió a sus peticiones durante la “negociación colectiva.



Tuve el honor de participar en la ultima asamblea previa al inicio de la huelga. Me pidieron hacer una intervención motivadora, para afirmar la decisión tomada.
Me encontré con un grupo donde varios superan los 50 años e incluso algunos ya pasan los 60. Son trabajadores de manos duras marcadas por años de trabajar el cuero, rostros serios sin mucha expresividad pero que entienden muy bien lo que se les plantea.
Aunque nerviosos porque nunca antes estuvieron en una huelga, sonríen cuando se les relatan anécdotas vividas por otros como ellos.
Son hombres que expresan claramente, con dolor y decisión a la vez, que se cansaron del maltrato que por años debieron soportar en silencio.
Claro que queremos cuidar la fuente de trabajo que nos permite el pan para las familias, dicen, pero nunca más como para poner la rodilla en tierra.
Jamás se presentó la dueña de la empresa a tratar las peticiones de sus trabajadores. Nunca se dignó escuchar a aquellos que le permitieron hacerse de millones y millones para vivir, como viven todos los que explotan a quienes les generan las riquezas.

Ellos hablaron, los trabajadores se dieron todas las razones del porque hay que hacer la huelga, no importa si nada se obtiene, lo primero es la dignidad, mierda, y con eso resuelto se pusieron a planificar su movimiento que está, desde el miércoles 28, en el paradero 8 de Santa Rosa en Santiago.


Salí de esa reunión absolutamente convencido de que lo que hemos hecho todos estos años es lo correcto. Convencido mas que nunca de que fue correcto privilegiar la clase por sobre toda otra opción. Decidido a superar los bajones que a veces nos atacan, pues si ellos, los 20 compañeros de Batarse están dispuestos a luchar por su dignidad contra todo,¿como no vamos a poder nosotros contra cuestiones menos complejas que estas?.
Motivarlos?. Agradezco mucho haber estado en esa reunión, me han remecido como hace mucho tiempo no lo hacia un grupo de trabajadores, motivado como cuando marchamos por primera vez con miles de trabajadoras de INTEGRA, como cuando estuvimos enfrentando al frío y el calor, además de la pasividad de hermanos de clase, en Calama y Chuquicamata con los hombres y mujeres valerosos del Chilex Club.
Imposible es aventurar el resultado de una huelga, mas aún cuando debiendo haber sido sacados los rompehuelgas desde el primer día aún siguen hasta el cierre de esta columna tranquilitos, trabajando mientras nadie hace nada por aplicar la ley.

Es una semana importante ésta que se vivió en nuestro trabajo.
Después de mucho tiempo pudimos participar en un encuentro en el que se dio el espacio para exponer diversas visiones vinculadas al momento que vive la clase.
Temas como el Multirut, negociación, colectiva, huelga y la emotiva y clara exposición del secretario del Sindicato de trabajadores de planta y eventuales del puerto de Mejillones, fueron parte de este encuentro.
Jóvenes abogados y futuros profesionales del derecho del Centro de Estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado y los miembros de la Escuela Sindical Clotario Blest, así como gran presencia de mujeres y dirigentes sindicales de diversas áreas, dieron forma y contenido a la I Gran Jornada Laboral.

Tuvimos el gran honor de ser invitados a exponer. Pudimos explicar porque sostenemos con tanta vehemencia que el movimiento sindical está en crisis, crisis que no es culpa de los trabajadores sino de una mala dirigencia, entreguista, limitada en el diagnostico, descarada colaboradora del gobierno.
Pero también fuimos claro en dar cuenta de que la comodidad y la desidia nos ha permitido tolerar algo que en otras condiciones debimos haber dado vuelta.
Pudimos explicar porque el problema no se resulte cambiando la CUT desde adentro. No se resuelve por qué la  CUT está al margen de los problemas reales del trabajador.

Hay que construir un nuevo movimiento, cuya dirección sea electa en votación universal, organización donde todos los socios paguen su cuota mensualmente. Hay que levantar una propuesta clara, con demandas básicas que devuelvan a los trabajadores la confianza de que se está pensando en ellos al demandar cambios.
No solo se nos escuchó con atención y se nos permitió complementar con un par de preguntas de cierre.
También pudimos conversar con dirigentes y dirigentas, exponer el trabajo de nuestra CGT e invitarles a conocernos. A todos les dijimos que no somos una Central de trabajadores, somos una Confederación y apostamos a la construcción de una central única, independiente y autónoma, generadora de sus ingresos, sus demandas y sus luchas. Que se relacione con todos los partidos movimientos y grupos que estén por apoyar las luchas de los trabajadores, pero sin compromiso alguno mas que no sea aquel de mantener en alto las banderas de la clase y sus reivindicaciones, hasta obtenerlas.
Si que fue una buena semana.


MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE