PULSO SINDICAL Nº 111 - LOS ESTUDIANTES, LOS TRABAJADORES Y EL PARO NACIONAL
“Para nosotros fue positiva la integración de los universitarios en esta pelea por una reforma educacional en el país. Ser pusieron en la mesa temas que a nosotros también nos sirven, por que la educación es entera. Nosotros no hablamos solamente de educación secundaria. Con la llegada de los estudiantes universitarios se instalaron otros temas, como el lucro en las universidades privadas y las becas. Los universitarios no son lo mismo que el Colegio de Profesores. A ellos les falta seriedad en el asunto, porque ni siquiera se han ido a paro. Si están luchando por algo, o están o no están con nosotros”
Mauricio Quiroz, estudiante del Liceo de Aplicación
The Clinic Nº 405, paginas 10 y 11.
Esto es parte de una de muchas entrevistas en las que se ha analizado el conflicto estudiantil. Puede o no equivocarse Quiroz cuando dice que el movimiento se inicia con los secundarios, pero parece tener la madurez suficiente para valorar la fuerza con que se integraron los universitarios y como esto pone el tema en la palestra.
No deja de tener razón en lo que plantea respecto del Colegio de Profesores. Sin duda que si se encontraran parados todos los profesores habría mucha más presión contra el sistema, presión que sería aún mayor si estuvieran en paro todos quienes están vinculados a la educación y tomados o parados todos los colegios y todas las sedes universitarias.
Aunque los cambios en la educación son exigidos por todos o al menos la inmensa mayoría de los actores vinculados a ella, no todos están participando activamente de la movilización e incluso algunos encuentran el espacio - generosamente ofrecido por el sistema - para expresarse en contra de las acciones realizadas.
Es más, la presión para que se acepte instalar mesas de dialogo y llevar la discusión al parlamento es cada vez mas fuerte (medios de comunicación, gobierno, partidos políticos, etc.). Todo está orientado a decir que ya está bueno de protesta en la calle, ahora hay que negociar.
Por eso el desafío es enorme y urgente.
Si no se incorporan con mas fuerza y decisión todos los actores - entiéndase un paro inmediato de profesores y demás trabajadores de la educación, integración de un mayor porcentaje de colegios y sedes universitarias en paro o en toma – seguirán insistiendo con que “los jóvenes han logrado un gran triunfo al poner en la mesa el problema, ahora es momento de terminar con las movilizaciones y ponerse a conversar”.
Los estudiantes han sido claros. Modificaciones de fondo, plebiscito para que la ciudadanía se pronuncie, educación de calidad y gratuita en todos los niveles. Hay que apoyar con todo para que las fuerzas no decaigan y se imponga la componenda.
Las organizaciones sindicales y sociales tienen la palabra. Hasta ahora solo algunos cientos de dirigentes han participado en las diferentes movilizaciones y/o han expresado el apoyo de sus organizaciones. Esto no se ha visto reflejado en hechos concretos, salvo algunas pocas - y débiles - iniciativas de organizaciones de empleados fiscales.
Hay alguna razón para esto?. Nosotros creemos que sí y las exponemos.
Según cifras de la Dirección del trabajo, al año 2010 hay 9.871 sindicatos activos. En la mayoría de los casos el sindicato tiene 3 dirigentes. Significa que actualmente contamos con 29.613 dirigentes sindicales activos. Si eso lo dividimos por el número de regiones en el país (15) tendríamos 1974 dirigentes en cada una.
Como en algunas regiones el nivel de organización es bajo y objetivamente un alto número de organizaciones sindicales se concentra en Santiago y lugares aledaños, podríamos perfectamente concluir que, a lo menos, unos 9.000 dirigentes sindicales se concentran en la región metropolitana y si agregamos dirigentes y representantes de las organizaciones de los empleados públicos, fácilmente podríamos llegar a 10.000 dirigentes, cifra nada de despreciable para una y mas movilizaciones. Cantidad suficiente de dirigentes para cortar varias calles, copar ministerios, hacer expresión real de solidaridad con distintas luchas (mapuches, estudiantes, trabajadores , etc.)
Los mismos datos de la Dirección del Trabajo, dicen que a fines de 2010 las organizaciones sindicales cuentan con 858.571 trabajadores afiliados, si les sumamos los trabajadores de la administración publica estaríamos entre 900 mil y 1 millón de trabajadores. A lo menos unos 400 mil radican en la región metropolitana.
Por ultimo, y aquí solo podemos especular por que no hay (o no los entregan) datos al respecto, de las 3 centrales sindicales que existen en Chile, la CUT dice representar al 90% de todos los trabajadores.
Se preguntaran por que es que entregamos todos estos antecedentes.
El asunto es que muchos compañeros - integrantes y no integrantes de la CGT - nos han pedido una opinión respecto del llamado a Paro Nacional hecho por la CUT para el próximo 24 y 25 de Agosto y decidimos fundamentarla.
Si consideramos el número de dirigentes y socios aquí entregados, debiésemos concluir que el paro nacional fue acordado por 26.651 dirigentes (90% del total) previa consulta a 772.714 trabajadores (90% del total) que dicen representar. Es eso real?
No lo es, por que en general no se consulta a los trabajadores, se les impone la resolución de los que mandan, así como se imponen las demandas y exigencias.
Para muestra una opinión recibida desde Arica
“Compañeros CGT, saludos, la reunión que hubo en la CUT, se trató de lo siguiente, tomó la palabra Julio Olivares, presidente de la CUT Regional, nos informa del paro que se efectuará el día 24 y 25 de agosto, en el cual nosotros como dirigentes debíamos estar ahí si o si, independientemente de los problemas con la CUT y su presidente Arturo Martinez, quien debería haber estado en esta reunión, pero para variar no pudo venir, argumentando falta de dinero para viajar, ya que esto es una causa mutua para todos los trabajadores. Estoy de acuerdo que la causal es mutua, pero todos sabemos lo mal que esta dicha Central, de esto se trato principalmente la reunión. se despide atte.
Este parece ser el mecanismo de consulta y toma de resoluciones de la Central sindical. A esto se unen las denuncias de algunos dirigentes cutistas que piden trasparencia económica, elección universal y participación de las bases.
Pero quienes lo piden?. Reclaman transparencia y consecuencia, los mismos que avalaron por años la corrupción, que usufructuaron de los proyectos y los recursos generados por estos, que se trasformaron en dirigentes por la vía del voto ponderado.
Podría creerse de buenas a primeras en lo que están planteando, es una cruzada por democtratizar y limpiar o solo un téngase presente para una mejor distribución del poder?.
Todo parece indicar que no ha sido analizada ni discutida amplia y masivamente la convocatoria a paro. Los resultados serán reflejo siempre de la gestión y también incidirá en ellos la masividad y la convicción con que participen los trabajadores.
Nos preguntan que pensamos nosotros. ¿Estamos a favor o en contra del paro?
No estamos en contra de un paro y hemos expuesto bastante nuestra opinión al respecto.
Estamos por el paro nacional, un paro nacional informado, conciente con participación de los trabajadores en la resolución y la ejecución del mismo.
Para que esto suceda –UN PARO NACIONAL ES LA PARALIZACION DEL PAIS – necesariamente debe haber trabajadores organizados en Sindicatos, Federaciones, Confederaciones y Asociaciones poderosas, con recursos propios y pertrechados de una propuesta concreta y clara de demandas, sus propias demandas, como son el no descuento del aporte patronal en el seguro de cesantía, el termino de la declaración y no pago de la previsión, la aplicación de la llamada ley Bustos para toda causal de termino de contrato, entre otras. Por cierto que hay otras, pero todo indica que los trabajadores lucharan inicialmente por aquellos que les es más sentido.
El paro nacional solo es posible si participan activamente millones de trabajadores, algo improbable sino imposible, cuando como aquí hemos visto con suerte se llega a un millón de organizados. Y la cosa es peor. Si se depuraran los padrones fácilmente la cifra podría bajar a la mitad.
El primer compromiso para avanzar hacía la concreción de un instrumento de todos los trabajadores es con la educación. Hay más de un 90% de los trabajadores chilenos (sobre 6 millones de personas) que no conocen sus derechos, que trabajan con temor, que viven aceptando humillaciones con tal de evitar el despido.
Tal es el nivel de la crisis, eso es lo que impide la concreción de un paro nacional efectivo.
Que hacer entonces?
Promover un encuentro amplio de organizaciones con un objetivo único, convocar al pueblo contra el modelo, aplicado ya por la Concertación, continuado por la derecha. Realizar un llamado unitario a una gran protesta nacional, que se amplifique a nivel país el sonido de cacerolas, que todos se comprometan a hacer algo, en la medida de sus fuerzas y capacidades.
Los que están más preparados van al paro, como ya lo han hecho, solo que ahora es por las demandas del colectivo, sin desconocer lo particular.
Los que no, deben protestar de las mas variadas maneras. Atrasos colectivos, asambleas internas, no comprar diarios, ni en supermercados ni en las grandes tiendas. Cerrar el día con un gran concierto de cacerolas.
Todas las organizaciones estudiantiles, sindicales, sociales y políticas. Todos contra el modelo. Todos por una sociedad más justa y digna.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE