PULSO SINDICAL Nº 226 DEL 09 AL 28 DE FEBRERO DE 2014


En varios artículos he podido leer como se habla de la poca representatividad que tendrá el gobierno de la Nueva Mayoría (Concertación con algunas otras pilchas), que asumirá el próximo 11 de marzo.
Sin embargo se extraña una autocrítica mas profunda, un análisis mayor que logre explicar como, si los que están contra el modelo son tantos, ese rechazo no se refleja en el diario vivir y hacer.
Me explico.
Una de las razones que se esgrime es que somos millones los que rechazamos el modelo, y que eso quedó claramente expuesto ya que casi el 60% de los facultados para hacerlo no concurrió a votar.
En otras palabras, la abstención es el resultado del enorme trabajo desplegado para convencer al pueblo de lo que había que hacer.
Seamos claros, la abstención no es reflejo de una masa consciente que profundiza su rechazo, su oposición al sistema. Habrá muchas razones para explicarla pero esta no es una de ellas.



Otra de las opciones que se utilizó fue la presentación de candidaturas “populares”. Se dijo lo que se quiso en los debates, se contó aunque fuera por poco tiempo con algunos espacios para exponer y convencer.
Pese a lo complicado del momento “los populares” no tuvieron la capacidad de confluir en una candidatura y se lanzaron al agua con 3 candidatos, resultado?.
La candidatura de Parisi obtuvo mas votos que las 3 candidaturas juntas y lo mismo se aplica para compararlas con MEO.

Se utilizaron muchos espacios para exponer y fundamentar “la demanda mas importante de la población”, la Asamblea Constituyente, e incluso se contó con bastantes espacios para llamar a marcar el voto con las iniciales “AC” ya que dicho voto será válido. Resultado. No más del 10% de los que votaron hizo uso de esta posibilidad.

Hay movilización social y agitación desde hace muchos años, de hecho siempre se ha expresado parte de la población, reclamando respuestas a las demandas históricas. Pero nunca ha sido la mayoría de la población.
Es a este fenómeno al que hay que buscarle explicación y probablemente no se hace, porque al igual que en los casos anteriores expuestos, tendría que concluirse que no hemos dado el ancho, que hemos sido incapaces de sintonizar con el pueblo y sacar adelante las cosas que ellos demandan.
Ojo, hablo del pueblo y no algunos grupos que se atribuyen su representación.

Así como fue un exceso decir que la dictadura tuvo que entregar espacios por que un poderoso movimiento sindical y social se fue levantando, es un exceso decir que estamos cerca de que las manifestaciones de diversos sectores  nos lleven a un estado de descontento social que ponga en apuros al modelo.
La razón es muy simple, se ha tratado y se trata de peleas sectoriales, carentes de solidaridad real, salvo declaraciones y cartas y apoyos por las redes sociales, razón por la cual terminan apagándose al no poder sostenerse en el tiempo.


Finalmente las rodea el sistema y sus representantes, dan algunas soluciones parche y luego todo debe partir de cero. Hasta que llegue el momento en que se den cuenta que los cagaron y recién se levante otra vez la indignación. Y vuelve a ser sectorial y siguen estando solos.
Raspemos un  poquito no más la cáscara y es posible encontrarse con serias dificultades en sectores que estuvieron de punta hace algunos años. Corrupción, apropiaciones indebidas, comisiones revisoras poco claras, acuerdos y consensos para dejar todo como está.
En cualquiera lugar que se quiera buscar, se encontrará más de algún ejemplo de esto.

Los estudiantes y los trabajadores, los pobladores de diversas regiones del país dieron grandes peleas y pusieron sus temas en la primera plana. Grandes lideres y figuras se destacaron y a poco andar dejaron la lucha en la que estaban y se presentaron de candidatos al parlamento, apoyados por diversos partidos y agrupaciones.
Podríamos criticarlos por eso?, No, solo debemos ser vigilantes y mostrar a la gente que hacen y que no hacen aquellos que se supone llevan ideas nuevas al parlamento, esos que dijeron que actuarían pensando en los mas desposeídos y que han enarbolado con mucha inteligencia sus banderas.
Hasta ahora el resultado no de los mejores, baste recordar que 3 diputados comunistas dieron sus votos para aprobar las normas laborales aplicables a los trabajadores del turismo y que son la mas clara demostración de la instalación de la flexibilidad laboral.
Será posible que Boric, Vallejos, Jackson, Fuentes y otros que han invocado al pueblo se la jueguen por rechazar esta ley?.
Y harán algo por evitar que se termine con la declaración y no pago de la previsión, y porque los sueldos se paguen cada 30 días, y por ponerle una cota decente a la polifuncionalidad, legalizada por Lagos el 2001?.
Alguno de ellos, solo uno que fuera, propondrá por ventura que la pensión mínima sea equivalente al ingreso mínimo y dejar para después la pelea respecto del nuevo sistema previsional?.

Personalmente creo que poco o nada harán por eso, aunque tengan buenas intenciones y eso será responsabilidad nuestra, nos guste o no.
No por que los hayamos elegido o les hayamos creído, sino porque nos hemos limitado a pensar o a exigirles que nos escuchen y hagan lo que demandamos.
Nada nuevo sucederá si no construimos un instrumento para apoyarlos si hacen las propuestas que comprometieron y que sintonizan con lo que esperamos suceda, o mandarlos a la cresta si nos dan la espalda.

Todo seguirá igual o mas o menos igual si no nos ponemos a trabajar, nos unimos y nos transformamos en lo que demandamos en cada discurso que hacemos.

Solo de nosotros depende.

MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE