PULSO SINDICAL Nº 246 DEL 06 AL 12 DE AGOSTO DE 2014

“Un jardinero identificado como Mario Cortés, de 80 años, fue hallado muerto esta mañana en una de las banquetas de la esquina norponiente de la Plaza de la Constitución, en calle Teatinos, frente al Palacio de La Moneda.
De acuerdo a los antecedentes, el adulto mayor era el trabajador más antiguo que cuidaba los jardines situados frente a la sede de gobierno. Las primeras indagaciones indican que fue una muerte natural, pues a eso de las 07:00 horas llegó al recinto y como se sintió mal se sentó y luego falleció.
Personal de Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Carabineros hizo las primeras pericias, descartando la participación terceras personas.
El cadáver fue enviado hasta el Servicio Médico Legal para la autopsia de rigor.”
(Tomado desde El Mostrador del 06 de Agosto de 2014)




Hablamos de este hecho lamentable en el programa de radio el 5 de agosto en la noche,(www.lavozdelostrabajadores.cl)  así como también lo hicimos sobre el caso de la profesora jubilada que pide limosnas  a la salida de un mall y de los adultos mayores que trabajan en supermercados.
Algunas demostraciones de dolor, enojo y malestar, sin embargo y hasta ahora me sigo preguntando cuanto hacemos, por la vía de la educación y la denuncia, para que hechos tan penosos como estos no se sigan reproduciendo.
En concreto no basta solo con lamentarlo, se trata también de analizar lo que está pasando y ofrecer una ayuda, partiendo por intentar saber, sinceramente y con compromiso, que es lo que sienten y quieren los adultos mayores.
Tal parece que se trata de cuestiones sin importancia. Los viejos son números para las estadísticas, pero no tema obligado de quienes tienen aunque sea un mínimo grado de incidencia en los medios.
Si hay una efeméride que les involucre están presentes, mucha fanfarria, fotos con las autoridades de turno, pero a la hora de tomarlos en cuenta en los cambios que se requieren para que lleven una vejez digna, dejan de ser los protagonistas.
Dudo mucho que sean tema de una asamblea sindical o un encuentro de dirigentes en cualquiera de los niveles donde hay organización.
Hay que tener cuidado pues la falta de humanidad está penetrándonos en todos los niveles y no se ve lejano el día en que solo importe la individualidad.

¿Es que acaso puede parecernos normal que hombres o mujeres de 70, 80 y mas años deban estar trabajando o pidiendo limosnas, para poder vivir?
¿Por qué Mario Cortes debía estar cuidando jardines a las 7 de la mañana y otros de su misma edad o algo menores tienen que cumplir con un horario de trabajo, viajar apretujados en los medios de locomoción colectiva y ser pasados a llevar por insensibles a los que no les importa nada mas que su maldito celular con aplicaciones?

Todo parte cuando se está en edad para producir (ser explotado) y se aceptan sueldos miserables y pagos “por la negra”, que no se pague cotización previsional. Cuando se desprecia  la organización en sindicatos,  y se recrimina a estudiantes, pobladores y trabajadores que se manifiestan demandando cambios de fondo en la sociedad, como el termino de las AFP y una pensión digna y justa.
Trabajadores, hay que hacer un cambio ahora, no somos los que tendremos una pensión suficiente para envejecer y morir con dignidad. Somos los parias de esta sociedad del capital y debemos cambiarla. No mas muerte, no mas pensiones indignas.

Algunas cuestiones susceptibles de cambio están a la vista y sin embargo no se mencionan ni son demandas en la mesa de aquellos que al menos podrían enunciarlas, aunque viven mostrándose como representantes de los mas desposeídos.
Me refiero a lo que año a año se resuelve como ingreso mínimo para los menores de 18 años y los mayores de 65  
Quienes están en estos rangos, entre los que se encuentran aquellos que trabajan en supermercados y todos los Mario Cortes que hay en nuestro país, tienen fijado un mínimo de $ 167.968 para el año 2014, $ 179.912 para el 2015 y $ 188.631 para el año 2016.
¿Se puede pensar siquiera que nuestros adultos mayores podrán vivir dignamente, si incluso sumándole una pensión promedio apenas logran sobrevivir?.
El desafío es claro entonces, menos gárgaras con los derechos de los adultos mayores y mas soluciones concretas.
Partamos por considerarlo parte de nuestras demandas.

Ya en la huelga del Hogar de Cristo aparecieron algunas figuras gubernamentales ofreciendo su mediación para buscar una solución a algunas huelgas que estaban en desarrollo. Hay que decir derechamente que tal apoyo fue igual a cero.
Lo mas que hacen los gubernamentales es jugar con la ilusión de la gente, van al lugar del conflicto, dan el discurso prefabricado, ofrecen su respaldo total pues ellos “están con los trabajadores”, resaltan la disposición del gobierno de apoyar estas luchas y se van dejando a nuestros hermanos con una esperanza de arreglo que pronto muta en desilusión. Si hasta hay trabajadores que piden la presencia de la dirigencia de la CUT, desconociendo que aquellos están bien con dios y con el diablo.
Lo vivieron los trabajadores de la empresa Juan Batarse quienes luego del discursito de apoyo solo recibieron una nota en la que les indican que nada da se podía hacer.
Al día 30 de la huelga los compañeros debieron volver acogiéndose al inciso segundo del articulo 369, simplemente para evitar un contrato colectivo de 4 años con CERO beneficio.
Actualmente han debido iniciar gestiones con un abogado, pues la empresa los tiene demandados por haber hecho ruido y mostrar a quienes por allí pasaron de que se encontraban en huelga. ¡¡Y ha llegado a requerir al dirigente sindical un funcionario de la PDI!!. ¿Qué dice ante esto la ministra del trabajo?

Y si hablamos de malos empresarios, de abusadores, no cabe duda que Enrique Ramirez Astudillo hace meritos para ser el porta estandartes. No solo hostigo a los trabajadores durante la huelga, también uno de sus secuaces provocó verbalmente a los trabajadores y no contento con esto empujo a uno de ellos, el que fue a parar al medio de Avenida Santa Rosa, por suerte no fue atropellado.
El caso es que los huelguistas también debieron recurrir al 369 y luego de un día de estar trabajando, el mismo trabajador afectado fue amenazado por un familiar de este empresario metalúrgico. El trabajador fue a poner un reclamo a la Inspección y no lo podían atender hasta el 14 de agosto. ¿Y si en el intertanto agreden o lesionan al trabajador?.
Esto es lo que deben chequear y sancionar las autoridades y no andar ofreciendo lo que no harán.

Compañeros, solo unidos y organizados podemos poner fin a la inoperancia de las autoridades y la prepotencia de los patrones. Esa es la tarea del momento. No cejemos en ello.                                          

MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE