PULSO SINDICAL Nº 229 DEL 18 AL 24 DE MARZO DE 2014


2 diputados han respondido al  reclamo que expusimos en el Pulso anterior, en lo relativo a la ley de propina voluntaria del 10%.
Osvaldo Andrade, quien con su respuesta nos deja claro que no se consulta a los afectados para legislar y la diputada Alejandra Sepúlveda quien dice que “cuando aprobamos la ley nos dijeron que los trabajadores habían sido consultados”.
Llama la atención esta respuesta de la diputada, pues es la misma que usa Andrade para justificar su voto favorable a las reformas laborales a los trabajadores del turismo.

Quien informa a los diputados?. Lo hacen las comisiones de trabajo que tratan los respectivos temas o hay otro tipo de informes con los que se nutren, informes políticos por ejemplo que dan cuenta de acuerdos de cómo votar tal o cual ley? .
Lo concreto es que cualquiera que sea el camino hay una conclusión evidente.
ALGUIEN ESTA MINTIENDO.
Así es, no pueden darse por satisfechos los parlamentarios con un simple informe de aceptación, mas aún cuando el sentido común debe indicarles que algo tan malo como lo que aprueban no debe ser del gusto de los afectados. Nada les cuesta hacer consultas a las organizaciones de trabajadores que representan a los involucrados.
Y eso no lo hicieron los diputados Sepulveda y Andrade. Lo demás es cuento.



La ley del % de propina voluntaria es una mala ley pues no tiene regulación, no se sabe como se aplicará ni a quien beneficiará efectivamente, y para nosotros está mas que claro que no tendrán como fiscalizar las denuncias por incumplimiento de la misma.
Para muestra de lo anterior, un ejemplo.
En estos días hemos recibido 3 denuncias de establecimientos en los cuales los garzones deben entregar parte de sus propinas a la empresa, para que ésta la distribuya entre el resto de los trabajadores. Aunque son pocos casos los denunciados podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que esta es una conducta habitual de la patronal 
Se contrata por el sueldo mínimo o su proporción si es contrato de tiempo parcial y se entrega montos promedios de la propina diaria a recibir, propina de la que  hay que entregar un % que se distribuirá entre los demás trabajadores, que también perciben bajos sueldos.

Es lo que le pasó a una trabajadora del Café Melba, quien protestó ante la retención de un % cada vez mayor de sus propinas. No reclamaba por aportar, sino por que dicho aporte lo fijaba la empresa y subía constantemente. Pidió saber la distribución de lo que ella y sus colegas aportaban, fue cambiada de local y luego despedida por “necesidades de la empresa”.
Sepan los parlamentarios el gobierno, y los representantes laborales oficialistas, que no hay fiscalización cuando estos casos se denuncian y que el despido por necesidades de la empresa es la causal que se aplica a quienes se atreven a reclamar.

Y aquí hay otra “ley” que perjudica a los trabajadores. Del total del finiquito se descuenta aproximadamente un 20%, que es el equivalente al aporte que hizo el empleador al seguro de cesantía.
Que bueno que gobierno y parlamentarios oficialistas han prometido dignificar a los trabajadores en este período.
A ver si regulan esta retención legalizada, ya que queda claro que con leyes así los patrones siempre van a estar de acuerdo.

Aunque tenemos claro que una golondrina no hace verano, no podemos sino llamar la atención respecto del actuar del diputado Gaspar Rivas, quien luego de conocer nuestra opinión respecto del tema de la propina voluntaria legal, visitó nuestra sede, solicitó los argumentos del gremio y nos hizo llegar un borrador de propuesta para que dicha ley pueda servir efectivamente a quienes participan del proceso de atención al cliente.

Quizás si en lo que mas se avance en esta relación que tienen el poder temporario (los gobiernos) y algunos actores del acontecer nacional, sea en el terreno de las declaraciones y compromisos. Así al menos queda claro entre los gobiernos de la Concertación (hoy llamada Nueva Mayoría) y la Central Unitaria de Trabajadores.

Frases para el bronce han sido escritas. En 2001 el entonces presidente de esa Central dijo  que el gobierno de Lagos “había satisfecho las demandas de los trabajadores en un 75%, justo después de las reformas laborales aprobadas por el Parlamento que, entre otras, legalizaron la polifuncionalidad.
En la misma línea está el abrazo el 01-05-2008, entre el ministro del trabajo Osvaldo Andrade, y el sindicalista Cristian Cuevas quien, eufórico le dijo ”usted cuenta con el respaldo de los trabajadores de Chile, fuerza ministro”.
Bueno, el numerito vuelve a repetirse este 2014.
La ministra del trabajo, Javiera Blanco se comprometió a avanzar en el fortalecimiento de los derechos colectivos de los trabajadores y además mejorar la institucionalidad de los sindicatos. “..Avanzar en temas como el Convenio 87 de la OIT, en darle titularidad sindical a la negociación colectiva, acabar con el reemplazo pero sin letra chica, la extensión de beneficios a quienes se afilien a sindicatos que ya hayan negociado..”.
Por su parte, la presidenta de la multisindical CUT, Bárbara Figueroa, señaló que “le hemos podido entregar a la ministra nuestra agenda y también hemos recibido los anuncios del programa en materia laboral (...) Hoy comienza a superarse la deuda histórica que tiene el Estado de Chile con los trabajadores y trabajadoras”.

Debemos suponer que se termina definitivamente con la declaración y no pago del descuento previsional?. 
Que se instalará por fin el derecho a locomoción y colación diarios?. 
Que la jornada de trabajo será de 8 horas continuas, con el máximo de 45 semanales para todos los trabajadores?. 
Que se pondrá fin al descuento en el finiquito del aporte patronal al seguro de cesantía?. 
Que al menos se sancionará efectivamente y de inmediato a quienes incumplen la ley contratando reemplazantes desde el primer día aunque no ofrezcan lo mínimo que la legislación establece?.
Acordaron las partes que no habrá flexibilidad laboral a través de turnos cortados?

No se puede seguir vendiendo humo. Se lo decimos enérgicamente pero con respeto a ambas personeras. Se ha abusado mucho de la buena fe de los trabajadores y no ayuda para nada decir cosas como éstas para que un tiempo más  se vuelva a hablar del “quiebre de la mesa” y se llame a un nuevo y fallido paro nacional.

Lo primero que necesitan los trabajadores es respeto, y por la historia reciente, ni la CUT ni los gobiernos concertacionistas lo han tenido. Por que creerles ahora?


MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T CHILE