PULSO SINDICAL Nº 345 DEL 16 AL 31 DE OCTUBRE DE 2017

Mucha alegría y emoción se reflejó en los semblantes de las decenas de dirigentes que nos acompañaron a inaugurar oficialmente nuestro Centro Recreacional en la localidad de Ventanas y que puso el broche de oro a las actividades de nuestro aniversario N° 36.

Concluye exitosamente uno de los grandes desafíos que nos impusiéramos cuando comenzamos a hablar de hacer sindicalismo “con y para los trabajadores”. Nos propusimos retomar las antiguas tradiciones de la organización sindical, educar en los derechos y en los deberes, combatir en la medida de lo posible los vicios instalados por el capital.


Explicar a los nuestros que nada va cambiar si ellos no se hacen parte de las luchas que debe dar la organización. 

Vemos la acción sindical como continuación de la familia, pues los organizados no son máquinas sino seres humanos que junto a sus cónyuges e hijos, buscan dar respuestas a diversas preocupaciones no solo en lo económico sino también en lo social y eso lo encuentran en la relación familiar y en el sindicato.
 
Avances y retrocesos hemos tenido, más aun considerando que en estos tiempos del Siglo XXI son muchos los que creen que sin sindicatos las cosas funcionan mejor y que los patrones darán de buena fe lo que se pide, si es que disponen de los medios para hacerlo.
Eso no es así y fue uno de los motivos que nos impulsaron a mantener y mejorar el trabajo de nuestra Escuela Sindical Luis E. Recabarren. Por eso estamos orgullosos de haber entregado sus diplomas de participación a 15 dirigentes - alumnos y constatar que están dispuestos a apoyar el trabajo de la organización nacional, para seguir engrandeciéndola.

Importante es saludar y destacar el aporte de cada uno de los instructores que, quitando horas a su escaso tiempo disponible, apoyaron este camino de formación de trabajadores y dirigentes.

No es cierto que todo está perdido, ni que el capital ganó la partida, menos que solo nos queda tomar asiento para ver cuando nos llega algo del chorreo.
Al contrario, hoy es más válido que nunca aquello de que solo la organización y la participación activa nos dará lo que de justicia merecemos. Ese y no otro es el rol de un sindicato clasista y nos sentimos orgullosos de estar en este lado de la cancha.   
 
Muchos de nuestros proyectos y demandas no hubieran visto la luz sin el apoyo irrestricto de muchos profesionales amigos de los trabajadores, quienes dejando de lado el factor económico, nos apoyaron en este camino. Rafael Carvallo, Ricardo Diaz, Jorge Blas Morales, Sergio Frigolett, Rosa Vergara, Maria Pauchard, la Defensoría Popular de los Trabajadores por nombrar algunos, tendrán siempre un lugar en nuestro corazón sindicalista.

En este momento de recuerdos y reconocimientos es una obligación no olvidar a los sindicatos de la empresa ALFIN, que gestionaron apoyos y alimentación diaria cuando apenas si teníamos para pagar el arriendo de una sede.

Destacar también al Sindicato del Hogar de Cristo que nos facilitó acceder al espacio y darle la forma que ahora tienen las cabañas de veraneo.

Si contamos con nuestra sede propia,  amplia y dispuesta para todos, es porque nos fue heredada por el Sindicato N° 1 del Hotel Carrera, una de las más grandes muestras de solidaridad obrera, solidaridad que nos esmeramos en profundizar al poner nuestras instalaciones al servicio de toda la clase trabajadora. 
¿Y acaso podríamos dejar fuera de las menciones a nuestro gran amigo y compañero Jorge Long Prunes y su estudio jurídico (con especial mención a Paula) quienes se esmeraron por tramitar y validar los documentos para que la sede social y el centro recreacional sean patrimonio de nuestra querida CGT?
 
Todos ellos y otros a los que pudimos omitir sin mala intención, han posibilitado con su trabajo y apoyo, que nuestra Confederación esté en el sitial que se encuentra.

Por eso no nos queda más que comprometer nuestros mayores esfuerzos para seguir por el camino que escogimos, el camino del sindicalismo de clase.
 
LOS TRABAJADORES, EL PUEBLO Y LAS ELECCIONES
 
En algunos días más se elegirá un presidente de la república además de senadores y diputados.

Como viene sucediendo desde hace ya bastante tiempo, el grueso de la población demuestra ”no estar ni ahí” con la oferta hecha por las coaliciones y la única cuestión por resolver es si los votos a favor permitirán al que va primero en las encuestas, ganar en primera vuelta.

Los de aquí y los de allá ocupan todos los espacios disponibles con sus rostros, slogans y jingles. Muchos besitos, sonrisas, uno que otro regalito, algunas letras en papel cuché y nada más. Nada cambiará salvo el color político de las autoridades.

Candidatos ligth prometiendo esto y lo otro, sin interés en cambiar el estado actual de cosas, salvo una que otra manito de gato que al final dejará todo tal cual está
 
Con mucha labia apelan a la participación y se quejan amargamente del poco interés de las personas. Acusan falta de conciencia cívica, buscan mil y una excusas, pero se cuidan mucho de decir QUE ELLOS SON LOS RESPONSABLES DE LO QUE PASA.

En efecto, parecen olvidar que se reunieron en secreto con la dictadura y concordaron un camino, con el aval de la Iglesia y Estados Unidos, que pusiera término a la presión milica,  a cambio de tocar poco o nada el edificio instalado por los golpistas.

Algunos estuvieron descontentos un par de años, pero hoy todos son parte del show.

Y la gente se compró el cuento durante varios procesos electorales hasta que de repente le cayó la teja de los estaban estafando.
 
De los grandes cambios ofrecidos, un ajuste por aquí y uno por allá y pare de contar.
En lo que respecta a los trabajadores sus cambios están a la vista.
Polifuncionalidad, Flexibilidad y Precarización. Dificultades para negociar y constituir sindicatos. ¿Y es de eso que se sienten orgullosos?
¿Esto es esto lo que se están comprometiendo a profundizar?.
 
Por eso que no se les cree. No le echen la culpa a quienes les critican, ni se justifiquen con que el sistema no les permite avanzar más. Son ustedes los únicos responsables de que el pueblo no participe.
Son una casta que no quiere soltar las regalías que les entrega el capital, solo luchan de la boca para afuera pues están muy contentos con lo que tienen.

¿Qué hacer entonces?

Algunos llaman a no votar, pero no proponen alternativas y eso deja incompleta la propuesta.

¿Cambiará algo si mañana vota menos del 40% de la población?

NO. Solo corremos el riesgo de que los militantes cautivos, junto a familiares amigos y conocidos de los candidatos terminen definiendo que se hace y que no se hace en el país.
 
Es claro que son muchos los descontentos por que votaron por fulano o por fulana y nada de lo que prometieron se cumplió.

La gran mayoría de los ofertantes no tiene la menor intención de cambiar el estado actual de cosas. Corresponderá a los propios votantes estar pendientes de controlar las propuestas que se les hicieron y desenmascarar a los mentirosos.

Ese control se hace de buena manera, desde la organización social y desde el Sindicato. Partamos controlando y al mismo tiempo engrandezcamos la organización, hasta que lleguemos a entender que está en nosotros, solo en nosotros, en la mayoría de los que poco o nada tenemos, instalar en los cargos de representación popular a nuestros representantes.

No estoy llamando a los trabajadores a votar por cualquier pelafustán, los estoy invitando a que participen informados.
 
Si no van a votar que sea una opción basada en el descontento profundo y en el rechazo total a este sistema, pero también pensando en cuál será la alternativa a construir, porque lo que es claro es que no votar y sentarse a esperar no es el camino, solo le sirve al sistema.
 
Si la opción es votar, marque un candidato y controle la gestión del elegido. Al mismo tiempo engrandezca la organización en la que participa o ingrese a una si aún va por ahí solito.
Si los que le ofrecieron cambiar la sociedad no le cumplen, en la próxima ocasión que los candidatos salgan de las propias organizaciones para hacer los cambios.
 
Sea una u otra la opción que lo represente, tenga en claro que si usted no participa, todo seguirá igual.
 
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T CHILE